NUEVA YORK – Aferrada a su biblia y a su fe inquebrantable, la abuela víctima de un horrendo ataque a puñetazos perdonó a sus verdugos y elevó sus oraciones para que ambos sujetos se arrepientan y se reformen.
En el corazón de Ana Lagundi no hay rencor por el atroz ataque que ha generado indignación y enojo en nuestra área.
El Departamento de Policía de Jersey City desencadenó una cacería para dar con los atacantes de la mujer de 87 años, quien regresaba a su hogar tras acudir a la iglesia el pasado sábado.
La uniformada dijo que la madre de seis hijos y abuela de 10 nietos fue brutalmente golpeada en medio de un robo que indigna en el Estado Jardín.
Según contó la víctima, los sujetos la golpearon con saña por $20 dólares que guardaba en su bolso.
Las autoridades dijeron que la mujer quedó tendida en el piso, desorientada, ensangrentada y con los ojos hinchados luego de que los atacantes la golpearan repetidamente sin piedad.
La víctima fue blanco de la bestial paliza a menos de una cuadra de su hogar, dijo su familia.
"Ella comenzó a gritar, así que cuando pidió ayuda, uno de los sujetos le tapó la boca y le dio puñetazo en el rostro mientras el otro hurgaba en su bolso", dijo la hija de Lagundi a nuestra cadena hermana NBC 4 New York.
Después del ataque, Lagundi caminó a su hogar con un ojo ensangrentado y aferrada a su fe en Dios. La familia comentó que la abuela rezó en cada paso de regreso a casa.
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"Jesús, madre María, ayúdame, no tengo miedo porque estás conmigo", fueron las palabras que confortaron a la abuela, dijo su hija.
"Mi madre es una anciana frágil", dijo la hija de Lagundi. "Si ellos le hubieran pedido su bolso, ella se los habría entregado".
Lagundi se recupera de sus heridas y aunque el miedo se apoderó de ella, su fe es más fuerte. La familia dijo que continúa orando para que su camino a la iglesia sea seguro.
La policía dijo que hasta ahora no hay arrestos.
