NUEVA YORK – Inquilinos de renta controlada protestaron frente a las oficinas de la Agencia Estatal de Viviendas y Renovación Comunitaria en el Bajo Manhattan, donde el organismo se reunió para debatir una propuesta de aumento de la tarifa de un 9.5%.
De aprobarse, el incremento afectaría a unos 33,000 residentes en apartamentos de renta controlada, la mayoría de ellos personas de edad avanzada.
Los que residen en apartamentos de tarifa controlada, la mayoría de estas personas de edad avanzada y de bajos ingresos, no fueron beneficiados con una congelación de tarifa y ahora corren un gran riesgo de tener que abandonar sus unidades al no poder pagar la renta.
La renta controlada aplica a edificios construidos antes de 1947 y que han estado ocupados continuamente por una persona o familia desde 1971.
El año pasado, los dueños de 6,347 edificios solicitaron el aumento de la tarifa, pero solo se aceptaron 5,728.
Los propietarios o caseros tienen que demostrar que sus edificios se encuentran en buenas condiciones, no tener violaciones y mantener buen record de servicios de agua caliente y calefacción.
