NUEVA YORK – Tras días de testimonio contra sus exsocios pandilleros, además de destapar el supuesto vínculo entre la pandilla Nine Trey Gangsta Bloods con celebridades como Cardi B, los fiscales dijeron que el rapero Tekashi 6ix9ine podría ingresar al programa de protección de testigos, según reportó The New York Times.
Una parte del testimonio del artista urbano reveló detalles de su vida criminal con la pandilla fundada en Los Ángeles. Incluso narró como uno de sus exsocios y cabecillas del grupo criminal ordenó su secuestro en medio de una disputa entre camarillas.
El rapero de origen mexicano y puertorriqueño, cuyo nombre de pila es Daniel Hernández, se declaró culpable crimen organizado, además de otros cargos federales. Desde entonces se convirtió en el testigo estrella de los fiscales a cambio de un acuerdo de clemencia. El rapero podría recibir una sentencia menos severa que el mínimo de 47 años.
“(Las autoridades) han reubicado y protegido con éxito a testigos de alto perfil en el pasado; los mafiosos han comenzado de nuevo como propietarios de panaderías, y los asesinos reformados han encontrado nuevas carreras como vendedores de muñecas, dijeron dos exfuncionarios federales del orden público", reportó The Time.
Hernández respondió sin titubear “sí” a la pregunta de si Cardi B era una miembro de la pandilla Nine Trey Gangsta Bloods. “Yo sabía quién era ella. No le presté atención”, dijo en la corte.
Pero el equipo de Cardi hizo una declaración sobre las revelaciones del rapero. La corporación Atlantic Records negó las afirmaciones por medio de la magnate de marketing, Karen Civil.
Hernández creció en el vecindario de Bushwick bajo el cuidado de su madre, una inmigrante de Atlixco, Puebla.
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El rapero detalló que su papel en la Nine Trey Gangsta Bloods era "seguir haciendo golpes y ser el apoyo financiero para la pandilla … para que pudieran comprar armas y cosas así”.
El rapero identificó en la sala como los cabecillas de la organización criminal a Anthony “Harv” Ellison y a Aljermiah “Nuke” Mack.
Cuando se le preguntó qué recibió a cambio, el rapero de 23 años respondió: "Mi carrera. Obtuve la credibilidad de la calle. Los videos, la música, la protección, todo".
El testimonio en la corte federal de Manhattan fue un giro dramático para un artista que se había esforzado por presentarse como un miembro leal a la pandilla.
