NUEVA YORK – Un tenso inicio de juicio de fondo, que se prolongó por horas, culminó con la declaración de Marlin Martínez con el rostro cubierto de lágrimas. “Yo no he hecho nada”, exclamó la acusada al ser cuestionada en la sala de audiencia, repleta de periodistas y residentes indignados.
Como estaba previsto, el juicio de fondo contra Marlon Martínez y su madre Marlin Martínez, inició el miércoles a las 10:00 a.m. hora de la República Dominicana, esto a poco más de un año del sangriento asesinato de la adolescente embarazada Emely Peguero.
“Yo soy inocente de los hechos que se me acusan”, insistió Marlin mientras era escoltada en uno de los pasillos del Palacio de Justicia de San Francisco de Macorís, en la provincia Duarte.
Ricardo Reina, abogado de los Martínez, acusó a los magistrados de “parcialidad” a favor de la víctima y argumentó que la magistrada presidenta, María de los Ángeles Concepción, hizo “gestos desagradables” que perjudican a sus clientes.
“Los gestos de los jueces hablan y han dejado ver que están parcializado se desde que inició el juicio”, expresó el abogado.
Además, la defensa sostuvo que los magistrados actúan de forma “desagradable y burlona”.
La recusación de la defensa contra los jueces María de los Ángeles Concepción, Carminia Caminero y Víctor Inoa no evitó que estos rechazarán el recurso de oposición presentado por la abogada Ingrid Hidalgo, que también intercede por los Martínez.
Los abogados pidieron suspender la audiencia con la esperanza de la que la Suprema Corte de Justicia fallara un recurso de anulación que habían interpuesto, pero la solicitud fue denegada.
Carta reveladora de Marlin a familia de Emely
La semana pasada, en una carta obtenida por nuestra cadena aliada Telenoticias, Marlin admitió sus errores en el caso de Emely y aseguró que no sabía cómo informarle a su madre que estaba muerta.
En el documento se defiende con el argumento de que “sólo reaccionó como una madre asustada y desconcertada”.
“Mi familia ha sido sacudida por una lamentable tragedia, una madre muerta, mi nieto muerto y mi hijo con una situación inmanejable para sus años, una madre llora desconsolada la pérdida de su joven hija”, se lee en el documento.
“Es muy fácil juzgar ahora mi actuación y no me enorgullezco de ello, pero manejar esa situación puede turbar al más frío de los seres humanos y yo solo fui una madre asustada y desconcertada en una situación que nadie puede hacer nada bien porque por cualquier lado todo está mal”.
“No sabía cómo decirle a la madre, quien es tan cercana a mi familia por demás, que Emely estaba muerta. La madre que intente juzgarme por aterrarme ante tan lamentable hecho que lance sus acusaciones después de ponerse en mi lugar en ese momento, lugar que no le deseo a nadie”.
El cadáver en estado de descomposición de Emely Peguero fue encontrado dentro de una maleta en la localidad de Cayetano Germosén, provincia Espaillat, el 31 de agosto de 2017.
La joven tenía unos cinco meses de embarazo cuando su novio Marlon presuntamente la asesinó salvajemente. La fiscalía quisqueyana reveló que el cadáver de la adolecente tenía signos de violencia.
Emely fue reportada como desaparecida por su familia el miércoles 23 de agosto de 2017 y desde entonces el caso acaparó la atención internacional.
La fiscalía dominicana declaró el caso de Emely como un feminicidio, un flagelo que azota a la República Dominicana.
Según la organización Comité Nacional de Mujeres Cooperativistas, en Quisqueya se han registrado más de 1,200 feminicidios en los últimos 13 años.
Local
De acuerdo con estadísticas de la Procuraduría General de la República, un promedio de 100 mujeres son asesinadas por año, casi una cada cuatro días.
La cifra de feminicidios en el país caribeño estaría por encima de la tasa en los países latinoamericanos y España, comparando con la cantidad de población.
