NUEVA YORK – Efraín Guzmán suplicó perdón por asesinar a sangre fría al bodeguero Wali Camara, quien trató de proteger a sus compañeros de trabajo de una lluvia de balas. El hombre, que fue condenado el miércoles a 20 años de prisión, expresó su arrepentimiento en una corte de El Bronx.
Guzmán acribilló a Camara, de 49 años, con un arma que le arrebató a un oficial de policía. El incidente ocurrió en 2016. Para entonces, dos oficiales de policía fueron alertados por los trabajadores de A&M Deli, en East 198th Street y Valentine Avenue, acerca de que Guzmán habría irrumpido y causado un disturbio en el establecimiento.
Camara y sus compañeros de trabajo expulsaron a Guzmán, quien cruzó la calle y entró al negocio vecino N&A Food para continuar el altercado, por lo que el bodeguero corrió para auxiliar a los empleados.
Cuando Guzmán era escoltado por los uniformados se suscitó un forcejeó y aprovechó para arrebatar el arma a uno de los policías. El hombre hizo 15 disparos, hiriendo de muerte a Camara.
"Efraín Guzmán mató a un trabajador inocente de delicatessen que corrió para ayudar a sus compañeros de bodega mientras estaban siendo agredidos por Guzmán", dijo la fiscal de distrito de El Bronx, Darcel Clark. "El acusado tomó el arma de un oficial de policía que respondió al incidente y disparó en 15 ocasiones. Un disparo impactó a la víctima, un padre trabajador que demostró valentía en los últimos momentos de su vida".
Guzmán, ahora de 33 años, recibió un disparo de la policía, pero sobrevivió. Se declaró culpable de asesinato en primer grado el 2 de enero de 2019.
El ya condenado dijo que la noche del asesinato estaba drogado y que no recordaba cómo le arrebató la vida al bodeguero.
Antes del mortal tiroteo, Guzmán acumuló nueve arrestos previos y estuvo en prisión por robo. El NYPD no tomó ninguna medida disciplinaria contra el oficial cuya arma fue arrebatada, sin embargo, como resultado del asesinato, la policía entregó a sus uniformados una clase de funda para arma mucho más segura.
Después de la sentencia, los familiares de Camara lo recordaron como un inmigrante de Mali que trabajaba duro para su familia en África.
