ECUADOR – La pequeña Gladys nació el 10 de julio de 2018 con solo 25 semanas de gestación, luego de que su madre, Gladymar Vega, sufriera una infección en las vías urinarias. Para entonces, el personal médico pronosticó a la familia pocas esperanzas de vida, pero la bebita logró vencer la adversidad.
Fueron 9 meses de lucha por la vida en el Hospital Carlos Andrade Marín, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en Quito. Los padres de Gladys, de origen venezolano, por fin se la llevarán a casa. Para Gladymar Vega y su esposo Leonardo Acosta, su bebé volvió a nacer.
Estaba previsto que Gladys naciera el 20 de octubre de 2018, pero vino al mundo con unos seis meses de gestación, lo que se conoce como inmaturidad extrema (desarrollo incompleto del feto). Para que un nacimiento sea considerado normal, el menor debe alcanzar las 40 semanas de gestación.
El personal médico del Hospital Carlos Andrade Marín detalló que la bebita nació con 32.5 centímetros (casi 13 pulgadas). Además, su peso solo alcanzó los 700 gramos (casi 45 onzas). Un bebé que ha completado las 40 semanas de gestación mide entre 48 y 52 centímetros (entre 18 y 21 pulgadas) y alcanza los 3, 000 gramos (unas 6 libras) aproximadamente.
La pequeña fue sometida a una cirugía de corazón y a un tratamiento para madurar sus intestinos y pulmones, entre otros órganos, informó la clínica. En su lucha por vivir, el frágil cuerpecito de la pequeña Gladys debió tolerar el soporte vital y el suministro de antibióticos y nutrición vía sonda.
Ahora la familia está lista para comenzar un nuevo capítulo al lado de la pequeña guerrera.
