Asesino confeso pide perdón por atroces muertes

NUEVA YORK – Víctor Alexander Portorreal Mendoza, conocido como “Chaman Chacra”, se declaró culpable el miércoles de los atroces asesinatos de sus tres pequeños hijastros y de su joven novia Reyna Isabel Encarnación, un desgarrador caso que aún estremece a la República Dominicana.

Portorreal Mendoza imploró el perdón de la familia de Reyna Isabel y también el del pueblo dominicano. El cuádruple asesinato ocurrió el 4 de febrero de 2018 en el sector Enriquillo, kilómetro 8 de la Carretera Sánchez, en Santo Domingo.

No fue hasta cuatro días después, el 8 de febrero, que vecinos de la familia alertaron a las autoridades un hedor que provenía de la vivienda. Al llegar, las autoridades descubrieron los cuerpos.

El mecánico, de entonces 30 años, amordazó y apuñaló a la madre de 32 años, violó y asfixió a las niñas de 6 y 10 años y estranguló a su hermanito de 9 años.

La Fiscalía del Distrito Nacional reveló que la madre denunció a Portorreal Mendoza tras descubrir que abusaba sexualmente de las niñas. El asesino confeso habría cometido el cuádruple asesinato en venganza.

Portorreal Mendoza se declaró culpable el miércoles ante los magistrados del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional y aceptó los cargos que se le imputan; sin embargo, afirmó que cierta información divulgada por medios dominicanos no es precisa.

“Chama Chacra” mostró remordimiento por las vidas que segó. Además, declaró que facilitó su arrestó porque comprendió que el suicidio no le permitiría pagar por sus acciones.

“Yo acepto los hechos y no todo lo que se dijo pasó de esa manera. Entiendo que no puedo devolver el tiempo para poder recuperar las vidas que yo quité y pido (perdón) a la sociedad y todos sus familiares por lo que ocurrió”, expresó.

El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a Portorreal Mendoza a 30 años de prisión

La jueza Giselle Méndez dispuso que Portorreal Mendoza cumpla la sentencia en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís, donde cumplía prisión preventiva.

UNA MUERTE PLAGADA DE AGONÍA Y VIOLENCIA

Los médicos forenses que atestiguaron en la audiencia revelaron en corte que Reyna Isabel sufrió 29 heridas con arma blanca, cuatro superficiales y las demás profundas. De igual forma, el cadáver presentaba signos de violencia, dijeron los expertos.

La doctora Yodelyn Villanueva informó que el cuerpo de la niña de 6 años tenía fracturas en el cráneo y determinó que la asfixia por estrangulamiento fue la causa de la muerte.

La doctora Esther Alcántara, quien realizó las autopsias de la niña de 10 años y de su hermanito de 9.

Alcántara detalló que menor fue estrangulado con dos corbatas y que la niña tenía una fractura en el cuello.

Las forenses informaron a los magistrados que las niñas fueron violadas, pero debido al estado de descomposición de los cuerpos no se puede determinar si la acción se cometió antes o después del asesinato.

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