Arrestan agentes de aduanas por posible acoso en aeropuerto de Newark

NUEVA YORK - Tres oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB, por sus siglas en inglés) han sido arrestados luego de una investigación por parte del equipo investigativo I-Team de nuestra cadena hermana NBC 4 New York, que denunció acusaciones de abusos extremos y abusos sexuales de colegas en el aeropuerto de Newark, dijeron este miércoles fiscales federales.

Tito Catota, de 38 años, Parmenio Pérez, de 40 años, y Michael Papagni, de 32 años, todos de Nueva Jersey, son acusados de agredir, intimidar e interferir con dos oficiales de aduanas mientras estaban de servicio.

Se espera que aparezcan en la corte federal este miércoles. La información del abogado no estaba disponible inmediatamente. NBC contactó al CPB, que dijo anteriormente que el asunto estaba siendo investigado por la Oficina de Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.

Según la denuncia penal, los tres oficiales fueron asignados al Equipo de Control de Pasajeros del CBP (PERT), un equipo élite de selección de pasajeros en Newark, que fue disuelto en mayo, dos días después del informe exclusivo del I-Team.

La remoción del equipo no se reveló hasta julio, cuando el Comisionado del CBP, Kevin McAleenan se comunicó en una carta con la representante estadounidense Bonnie Watson Coleman (D-NJ), que había pedido acción en el caso, y en el cual 11 oficiales habían sido suspendidos en espera del resultado de una investigación federal.

Las dos víctimas masculinas a las que se hace referencia en la denuncia penal no son nombradas, aunque tres se presentaron públicamente ante nuestro I-Team hace meses con denuncias que coinciden con el comportamiento descrito en los documentos de la corte federal.

Según la denuncia, una víctima fue asignada a PERT en octubre de 2016. Durante las primeras dos semanas en el trabajo, Papagni le dijo que la mesa de la oficina del PERT, ubicada en el segundo piso de la terminal C, era conocida como la "mesa de violación", y amenazó con que la víctima fuera expuesta a dicha mesa.

Meses más tarde, se le pidió a la víctima que remitiera un documento relacionado con la previa incautación de drogas. Mientras la víctima y otro individuo estaban revisándolo, Papagni habría advertido a la víctima que tenía cinco minutos para salir de la oficina o Papagni le enseñaría "de qué se trata este equipo". Momentos después, otro individuo con aduanas apagó las luces en la oficina de PERT. Papagni, Catota y otra persona detuvieron a la víctima, según la denuncia.

Mientras lo hacían, Pérez supuestamente se puso encima de la víctima y rozó sus genitales a través de su ropa en un movimiento simulando un acto sexual, dice la queja. La víctima intentó empujarlo pero no pudo. Finalmente, Pérez se levantó y las tres personas que sostuvieron a la víctima lo dejaron ir, según la querella.

La segunda víctima también fue obligada a la supuesta "mesa de violación"; en su caso, fue en noviembre de 2016, dice la queja. Al parecer, vio a un oficial cerrando una de las puertas de la oficina y trató de irse, pero fue capturado por Catota, Papagni y Pérez y arrojado sobre la mesa, según la queja. Mientras que dos de los acusados lo contenían, el otro se puso encima de él y frotó su pierna, simulando nuevamente un acto sexual, según la queja. La víctima luchó para liberarse hasta que los sospechosos finalmente lo soltaron.

Las detenciones del miércoles llegan casi cuatro meses después de que el I-Team expusiera las acusaciones en un informe exclusivo. Los oficiales afectados le dijeron al equipo investigativo que los abusos ocurrieron durante años en esa sala segura en la Terminal C. Aunque no se identificaron víctimas en la queja criminal, los oficiales se presentaron al I-Team con acusaciones similares, si no exactamente iguales, a lo que señalan los fiscales.

"Una vez que las luces se apagan, te agarran como una pandilla y te tiran a la fuerza sobre la mesa y un oficial terminó montándome, casi como un caballo", dijo el oficial del CBP, Vito Degironimo, describiéndolo como ataque sexual. "Estoy sujetado por otros oficiales en contra de mi voluntad. No sé cuan más criminal se puede ser."

La oficial de la CBP Diana Cifuentes, quien también dijo que sufrió abuso de manos de otros oficiales, dijo: "Tengo miedo por mi vida, mi seguridad".

En junio, un cuarto oficial que no fue asignado a PERT y no quería ser nombrado, le dijo al I-Team que había sido atado con cinta adhesiva a una silla por sus compañeros oficiales y temía terminar asfixiado cuando le pusieron una bolsa de plástico sobre su cabeza.

La Oficina del Inspector General del DHS inició una investigación a finales de enero después de que la sede del CBP se enteró de la presunta mala conducta en el aeropuerto de Newark. Todos los oficiales que hablaron con el I-Team han sido entrevistados por la Oficina del Inspector General del DHS y han pedido ser trasladados de Newark.

McAleenan dijo en su carta de julio a Waterson Coleman que los gerentes y los entrenadores de los equipos de ejecución del aeropuerto JFK habían sido asignados a Newark para "revisar y evaluar las operaciones, proporcionar capacitación y ayudar con la organización del Newark's Enforcement Team".

Fiscales federales dijeron que estaban horrorizados por las acusaciones.

"Los acusados, que eran miembros de una unidad responsable de identificar el contrabando peligroso y las amenazas a la seguridad nacional, supuestamente sometieron a sus propios colegas a un abuso físico sin sentido, mientras estaban de servicio en el Aeropuerto Internacional Liberty de Newark", dijo William Fitzpatrick en su declaración. "Este comportamiento sería abominable en cualquier ambiente, especialmente uno que cumpla una función crítica de aplicación de la ley. “Los trabajadores y trabajadoras que protegen nuestras fronteras merecen algo mejor”.

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