¿Niñeras en el ojo del huracán?

MIAMI.- Tras el horrible asesinato de dos pequeños de 2 y 6 años que vivían en una lujosa zona de Nueva York, supuestamente por parte de su niñera dominicana, se ha abierto un amplio debate no sólo en la gran manzana, sino a nivel nacional entre los padres de niños pequeños que confían el cuidado de éstos en alguien más.

"¿Y si me sucediera a mí?", ha pasado por la mente de cientos de miles de padres que este fin de semana se enteraron de la noticia, repasando mentalmente todas las señales de alerta que pudieran haber dado niñeras y personas al cuidado de sus pequeños.

Y es que si le pasó a la pareja conformada por Kevin y Marina Krim, pertenecientes al 1% más alto de la pirámide social, que vivían en el Upper West Side a unos pasos de Central Park, con una vida aparentemente perfecta, nadie estaríamos excentos.

El, un alto ejecutivo. Ella, una involucrada madre que aunque había dejado de lado su profesión para hacerse cargo de sus tres pequeños se apoyaba con la ayuda de una niñera hispana.

Las reacciones en la red no se hicieron esperar. El sitio neoyorquino Gawker publicó este fin de semana un artículo titulado “Cómo no contratar a una Niñera Asesina: La Guía Colectiva del Sitio Web para Papás Ricos Urban Baby”.

El artículo más que ridicularizar, apunta incisivamente a los comentarios que padres de la privilegiada clase alta neoyorquina dejaron en referencia al caso en este sitio web.

El primero de la lista reza: “No contrate a una mexicana” y publica el comentario de un padre o madre diciendo “Creo que los mexicanos tienen una cultura violenta y sangrienta que esconde muchas otras cosas”.

Muy seguramente, la persona que lo escribió no estaba enterada de que Yoselyn Ortega es una mujer dominicana, de clase media, que terminó estudios de contabilidad, según reporta la AP, en una prestigiosa institución dominicana.

Ni tampoco estará al tanto que la mayoría de los mexicanos que llegan a Nueva York vienen provenientes de Puebla, eran campesinos que emigraron por la pobreza y que son pacíficas personas que laboran hasta tres trabajos para sostenerse y enviar dinero a sus familias. Rara vez una mexicana de éstas puede aspirar a un puesto como el que Ortega, seguramente gracias a su educación, tenía.

El asunto es que toda la desconfianza que este terrible caso genera hacia las niñeras de cualquier tipo, pobres o ricas, educadas o no, latinas o europeas, jóvenes o maduras, se acentúa en la comunidad latina, en la que uno de los principales medios de sustento es ése: el cuidado de niños y ancianos.

“El caso de la niñera dominicana Joselyn Ortega, quien es la principal sospechosa de apuñalar a dos niños podría dificultar el empleo de nodrizas, pero no sólo a las hispanas”, publica El Diario, el periódico hispano más reconocido de Nueva York, quien se dio a la tarea de entrevistar a varias hispanas como la mexicana Margarita López, de 41 años.

"Muchas de nosotras tomamos este empleo sin estar preparadas por la necesidad del dinero, pero no sólo debes tener mucha paciencia sino cuidarlos mejor que tus propios hijos", dijo López quien teme que muchas parejas se cierren a contratar más niñeras.

Con ella coincide la ecuatoriana Marcia Luque quien ha sido niñera por los pasados siete años y piensa que el caso sólo empeore las oportunidades de conseguir un empleo como niñera, aunque asegura que cree que afectará a todas por igual.

Y es que el cuidar a los niños de la clase alta de Manhattan puede resultar un empleo bastante bien remunerado que puede ir desde $60,000 dólares al año, según reportan sitios como Gawker hasta los $180,000 que revela el New York Times en uno de sus más comentados artículos.

Sin embargo, para la mayoría de las hispanas, que llega sin documentos para trabajar legalmente, que no domina el inglés y que muchas veces ni siquiera ha acabado sus estudios secundarios, los sueldos oscilan entre los $15 y $18 dólares la hora, como publica Yahoo!, si no es que se ven obligadas a trabajar por menos.

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