Enfoque en el sobrino de Hudson

Este miércoles, el jurado en el juicio del asesinato de tres familiares de la cantante y actriz Jennifer Hudson, escucharan más detalles sobre el secuestro del sobrino de la estrella. Julian King, de siete años de edad, fue secuestrado el 24 de octubre del 2008 y fue hallado muerto tres días después en una camioneta SUV en el oeste de la ciudad de Chicago.

William Balfour, el ex esposo de la hermana de Hudson, está acusado del asesinato del niño y de los asesinatos de la madre de Darnell Donerson, y Jason Hudson, madre y hermano de la cantante. En el primer día del juicio la ganadora del Oscar, Hudson, rompió en llanto en el estrado mientras hablaba de su sobrino, de quien ofreció una recompensa de $100,000 para localizarlo cuando estaba desaparecido.

En el segundo día de testimonios, un día después de que Hudson diera su testimonio, los fiscales se enfocaron en presentar evidencia de la escena del crimen en el caso contra el ex cuñado de la artista, William Balfour.

Jennifer Hudson cerró con fuerza sus ojos y se mantuvo quieta en un banco de la corte mientras un policía describió la forma en que encontró los cadáveres en la casa donde creció la actriz.

Antes de que los fiscales proyectaran decenas de fotografías de su madre derrumbada en la sala con el cuerpo lleno de sangre y a su hermano con un disparo en la cabeza en su cama, la cantante y actriz de 30 años dejó la sala para no ver las imágenes perturbadoras.

Balfour, que estaba separado de su esposa, la hermana de Hudson, al momento de los asesinatos, se ha declarado inocente de las acusaciones y permaneció sentado con los ojos fijos en las fotografías de la escena del crimen en una pantalla, pero no mostró signos de ninguna emoción.

Varias de las imágenes mostraban a la madre de Hudson, Darnell Donerson, de 57 años, boca abajo en el piso con una pijama blanca y una gran mancha de sangre en la espalda.

Donald Fanelli, el experto forense quien estaba en el lugar de los hechos ese día, testificó que posiblemente la madre de Hudson trató de usar una escoba que tenía cerca de su mano para defenderse del atacante y mostró la escoba en la corte a los jurados.

Otras fotografías presentaban al hermano de Hudson, Jason, de 29 años, con un disparo cerca de su oreja y la cabeza todavía sobre una almohada.

Se pudo escuchar al menos a una persona llorando en la corte, aunque no estaba claro si era un amigo o pariente de Hudson. Para evitarle traumas a los familiares, los fiscales suelen advertirles antes de mostrar evidencias perturbadoras.

La hermana de Hudson, Julia Hudson, también dejó la corte antes de que las fotografías fueran mostradas, aunque el prometido de la cantante David Otunga se quedó.

Horas antes Hudson inclinó la cabeza y cerró los ojos cuando oyó al oficial David Dowling describir el momento en que halló el cadáver de su madre en la sala. Dowling también dijo que encontró el cadáver de Jason Hudson en su cama, tapado por las sábanas como si estuviera durmiendo.

Hudson, con una chaqueta negra y falda verde, se sentó la mayor parte del día en un banco en la cuarta fila a la vista de los jurados. Su hermana Julia Hudson estuvo a su izquierda.

Otro policía testificó sobre la búsqueda desesperada del sobrino de Hudson, quien apareció muerto en una camioneta tres días después. Los fiscales también presentaron un video de seguridad en el que Balfour sale de un auto en una gasolinera cerca de la casa de Hudson en Chicago antes de los asesinatos. Los fiscales tratan de demostrar que el sospechoso estuvo en la zona, algo que Balfour ha negado.

Sin testigos que hayan sobrevivido a los crímenes, los fiscales deben presentar una enorme evidencia circunstancial para demostrar que Balfour cometió los asesinatos el 24 de octubre de 2008.

Otro de los retos será relacionar a Balfour con la presunta arma con la que se cometieron los asesinatos, una pistola plateada con negro calibre .45 colocada el lunes sobre una pila de papeles en la mesa de la fiscalía, a la vista de los miembros del jurado y de Jennifer Hudson.

La defensora pública Amy Thompson dijo a los jurados en sus argumentos iniciales que el ADN encontrado en el arma no coincidía con el de Balfour, lo que lo excluía por completo de ser el asesino, pero los fiscales afirman que Balfour atacó a la familia en un acto horripilante de venganza en contra de su ex esposa.

Balfour podría ser sentenciado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional de ser hallado culpable de dos de los homicidios.

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