Libre de ejecución, se reúne con familia

HOUSTON - Luego de permanecer nueve años preso, cuatro de ellos en el pasillo de la muerte en Huntsville, Texas, Manuel Vélez logró reunirse con su familia.

El hombre, que fue condenado a la pena capital en el 2008 por la muerte de Ángel Moreno, el hijo de un año de su entonces novia, llegó este miércoles en la noche a Brownsville tras ser puesto en libertad por autoridades penitenciarias de Texas.

Vélez había sido acusado de la muerte del menor, quien murió de trauma cerebral causado por golpes contra la pared que, se comprobó, le dio su madre.

Durante una apelación posterior con la ayuda del Sindicato de Libertads Civiles, el tribunal determinó que Vélez no había tenido un juicio justo y ordeno la celebración de un nuevo proceso judicial del que salió victorioso tras reconocerse que no tenía nada que ver con el crimen.

"Bienvenido, bienvenido", le decían sus familiares mientras en sus rostros se reflejaba la alegría de tener a uno de los suyos en casa.

"Es bien duro para mí, pero esto es una bendición de Dios", dijo Vélez rodeado por sus familiares.

Por lo pronto, el hombre disfruta de su nueva libertad y planifica estar con su familia.

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