Los explotaban y ahora pagan

El fiscal general de la ciudad, Eric Schneiderman, anuncia que un popular club nocturno y restaurante deberá pagarle a sus empleados por estafa y desagravio.

El club Veranda tendrá que pagar $150,000 en restitución para los empleados a quienes les pagaban menos del salario mínimo y no recibían horas extras como manda la ley.

Por otro lado la compañía tendrá que pagar $50,000 adicionales en indemnización por daños y perjuicios, pérdida de salarios, y las sanciones por despedir inapropiadamente a los dos trabajadores.

Schneiderman afirmó, “Mi oficina perseguirá agresivamente a los empleadores que despidan a trabajadores por defender sus derechos”.

Los trabajadores quedaron sorprendidos con la decisión, ya que nunca pensaron que Veranda pagaría por su abuso.

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