Chávez gana tercera reelección

El presidente Hugo Chávez disipó las dudas sobre su magistral pulso político al ganar un tercer mandato consecutivo de seis años en unas ásperas elecciones contra un joven rival que congregó a la oposición en Venezuela.

El gobernador estatal que perdió los comicios presidenciales del domingo, Henrique Capriles, había acusado al extravagante mandatario y candidato de aprovecharse injustamente de su ventaja con la riqueza petrolera de Venezuela, así como de su control casi total en las instituciones del Estado.

Capriles también redujo el margen de victoria de Chávez al menor nivel que haya tenido en una contienda presidencial. Esta vez, el ex comandante de paracaidistas del ejército que encabezó un fallido golpe de Estado en 1992 ganó con el 54% de la votación contra el 45% de Capriles. En 2006, el margen de triunfo de Chávez fue de 27 puntos.

Sin embargo, la población apoyó una vez más la declarada intención de Chávez de convertir a Venezuela en un Estado socialista.

Capriles dijo en el mensaje en que admitió su derrota que rechaza la idea de dos Venezuelas divididas por la ideología o las clases.

"Voy a seguir trabajando en la construcción de un sólo país", aseguró el opositor, de 40 años y nieto de sobrevivientes del Holocausto que unificó y fortaleció a la oposición al recorrer Venezuela, un país exportador de crudo.

Capriles había prometido combatir seriamente a la criminalidad que se ha salido de control, capacitar a los funcionarios y acabar con la corrupción rampante, pero sus ofrecimientos resultaron inadecuados ante el carisma de Chávez, la maquinaria política bien aceitada con el petróleo y el legado de darle prioridad a los pobres con generosos programas de asistencia social.

No obstante, Chávez obtuvo esta vez solamente 135,000 votos más que hace seis años, mientras que la oposición abultó su cuenta en un millón 850 mil. Chávez pareció reconocer la cada vez mayor presencia de la oposición.

"Desde aquí vaya mi palabra de reconocimiento a todos los que votaron en contra de nosotros, un reconocimiento por su talante democrático", dijo ante miles de seguidores desde el balcón del Palacio de Miraflores en el centro de Caracas.

La tensiones se caldearon la noche del domingo cuando el anuncio de los resultados fue demorado.

Finalmente, surgieron fuegos artificiales sobre el centro de Caracas en medio del sonido de las bocinas accionadas por eufóricos simpatizantes de Chávez, que levantaban banderas y saltaban de alegría frente al palacio presidencial.

Chávez tiene ahora la facultad discrecional de promover una participación todavía más grande del Estado en la economía, como ofreció en la campaña, y mantener los programas populistas. También podría limitar más la disensión y profundizar la amistad con adversarios estadounidenses.

Una victoria de Capriles habría introducido un cambio radical en la política exterior, incluyendo el fin de los acuerdos petroleros en condiciones preferenciales con aliados como Cuba, así como un relajamiento del control estatal en la economía y un aumento en la inversión privada.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, que podría haber resentido fuertemente una derrota de Chávez, figuró entre los gobernantes latinoamericanos que le enviaron cálidas felicitaciones al ex paracaidista por su triunfo después de casi 14 años en el cargo.

"No puedo describir el alivio y la felicidad que siento ahora", dijo Edgar González, un trabajador de la construcción de 38 años de edad.

González corrió entre la multitud de simpatizantes de Chávez que atestó las calles en torno al palacio presidencial mientras llevaba una bandera venezolana como capa y gritaba: "¡Oh, no! ¡Chávez no se va!!.

La participación electoral fue impresionante con el 81%, comparado con el 74% de 2006.

Chávez puso especial atención a su organización tipo militar para buscar el voto entre las clases populares, al considerar importantes los mítines proselitistas. La oposición dijo que injustamente sustrajo millones de dólares de las arcas estatales para llevar al cabo ese propósito.

El presidente hizo enormes erogaciones en los meses anteriores a los comicios, en la construcción de vivienda pública y el financiamiento de programas sociales.

"Creo que puso en marcha la maquinaria clientelar y desató una orgía de gasto", consideró Michael Shifter, presidente del grupo de análisis Diálogo Interamericano, con oficinas en Washington.

Pero Shifter no negó la afinidad y el agradecimiento que los pobres de Venezuela sienten por Chávez. "A pesar de su enfermedad, creo que sigue reteniendo un fuerte vínculo emotivo con muchos venezolanos que, creo, no estaban preparados para votar en su contra".

El presidente, que en su discurso estuvo acompañado por varios de sus ministros y al menos dos de sus hijas, destacó que el reconocimiento de la oposición de su derrota "es un paso muy importante en la construcción de la paz en Venezuela, de la convivencia de todos nosotros".

También invocó a la divina providencia: "Dios mío sigue dándonos vida y salud". Chávez ha dicho que est(a libre de un cáncer en la región pélvica y del cual fue operado en junio del 2011 y en febrero pasado.

A pesar de los temores previos al anuncio oficial sobre eventuales brotes de violencia, la jornada transcurrió de forma pacífica y los venezolanos acudieron de forma masiva a las urnas.

"Gracias a mi amado Pueblo!!! Viva Venezuela!!!! Viva Bolívar!!!!!", dijo el gobernante a través de su cuenta de Twitter tras escuchar los resultados.

Al anunciar el primer boletín con resultados oficiales, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, dijo que ya habían escrutado 35,122 actas y que sólo faltaba poco más de 4,000.

Hubo un total de 13,6 millones de votos válidos y 263,954 nulos, dijo Lucena. "El país entero ha ganado", aseguró Lucena entre aplausos de trabajadores del Consejo.

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