Perea señaló que la Gran Manzana no ha recibido suficiente ayuda del Gobierno federal; sin embargo, los servicios y recursos continúan ofreciéndose a los neoyorquinos más afectados.
“Estamos teniendo muchos problemas con el Gobierno federal”, dijo Perea.
En cuanto a los servicios de emergencia, Perea-Henze enfatizó que están disponibles para todos los residentes sin importar su estatus migratorio.
“Nuestros sistemas de servicios sociales y de salud no preguntan por documentación”, expresó.
El vicealcalde explicó que el gobierno de la ciudad tiene varios programas para aquellos que necesiten alimentos de emergencia.
Los estudiantes reciben tres comidas gratis de lunes a viernes de 7:30 a.m. a 1:30 p.m. en todas las escuelas públicas, sin importar a cuál asistan. Los padres y tutores también pueden recoger comidas para sus hijos.
En cuanto a los ancianos, el gobierno de la ciudad dispuso de un servicio de entrega de alimentos a domicilio para aquellos que no pueden salir de sus hogares debido a problemas de salud.
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El vicealcalde también urgió a los residentes a llamar al 311 para localizar las organizaciones que ofrecen alimentos a los más necesitados.
Perea-Henze dijo que la administración del alcalde Bill de Blasio enfoca esfuerzos en proteger a los grupos más vulnerables y a los ancianos de 70 años, en especial si tienen enfermedades crónicas.
“Ahora lo que estamos esperando es que el Gobierno federal haga efectivos todos los subsidios que ha anunciado, pero no hemos visto (nada) todavía. Entonces, primero que nada, yo creo que hay que tener paciencia (…) es una crisis que nunca se había visto en la Ciudad de Nueva York, por lo menos en los últimos 100 años”, expresó el vicealcalde.
¿ES NECESARIO USAR MASCARILLAS, EN REALIDAD PREVIENEN EL CONTAGIO?
“Déjame aclarar (…) no todo mundo necesita máscaras (…). Y eso quiero subrayarlo, porque tenemos demasiado pánico en la ciudad y debe ser lo contrario. Solamente las personas que necesitan ese tipo de equipo son las que están trabajando en los hospitales”, advirtió Perea-Henze.
El vicealcalde indicó que las mascarillas deben ser usadas por aquellos que ya están infectados, pues esto previene el contagio a personas sanas por medio de las gotas de saliva expulsadas al toser o estornudar. Perea-Henze también recordó la importancia de mantener una distancia de al menos seis pies entre persona y persona.
¿QUÉ CLASE DE ATENCIÓN RECIBE LA POBLACIÓN DE DESAMPARADOS?
“Ahora parece que es más fácil convencerlos (a los desamparados) de que vengan a los refugios (…) Hemos tenido solamente un caso reportado en un refugio, inmediatamente se les pidió aislamiento a las nueve personas que estaban conviviendo con esa persona”, explicó.
La ciudad creo cerca de cien unidades de aislamiento en caso de que hay más desamparados que den positivo para el COVID-19.
“Los refugios han estado a (su máxima) capacidad por los últimos seis meses. Si ustedes recuerdan, tenemos como 3, 500 desamparados que están en las calles. Tenemos como 58, 000 desamparados que están en los refugios, el 60% de esos son familias”, añadió.
