Miles de jóvenes dominicanos rugieron la consigna "es pa' fuera que van" al son de cacerolazos y tambores. La masiva Marcha por la Democracia convocada por 14 partidos políticos de la oposición y grupos disidentes se desarrolló como la antesala del Día de la Independencia Nacional, que se conmemora el 27 de febrero.
Los manifestantes vistieron de negro, en señal de luto por lo que consideran una democracia agonizante. Los primeros jóvenes que alzaron la voz de acuartelaron el 16 de febrero en la Plaza de la Bandera frente a la sede de la Junta Central Electoral (JCE) para denunciar la peor crisis política en el país caribeño de los últimos 20 años. Desde ese punto, las protestas se han extendido por todo el país y a enclaves dominicanos en todo el mundo, uno de ellos el icónico Washington Heights.
Está previsto que miles asistan a la marcha convocada para el jueves 27 de febrero por el grupo organizador Somos Pueblo, un colectivo encabezado por jóvenes que logró el despertar de la conciencia política incluso en los sectores más exclusivos de la isla. Los residentes de vecindarios como Naco, Piantini, Evaristo Morales, Bella Vista y Ensanche Quisqueya se han sumado a las protestas a cacerolazos y envueltos en la bandera criolla.
Las fallidas elecciones municipales el 16 de febrero fue la mecha que encendió la turbulencia social en la República Dominicana, una nación azotada por la corrupción y la inequidad.
El pasado domingo, más de 7.4 millones de dominicanos se disponían a votar 3, 849 puestos para 158 municipios; sin embargo, tras cuatro horas, la votación fue suspendida por fallas en el sistema de voto automatizado, reservado para 18 de los 158 municipios, con un total de 62.4% del electorado.
La BBC reportó que la JCE gastó 19 millones de dólares en la compra de 55,000 máquinas de votación, que podría quedar inutilizables si persisten las fallas técnica. El enojo del pueblo dominicano se acrecentó porque estas elecciones serían el ensayo para las presidenciales del 17 de mayo.
