NUEVA JERSEY - Los republicanos de Nueva Jersey decidirán el martes si su candidato para enfrentarse al gobernador demócrata Phil Murphy será un firme partidario de Donald Trump o un candidato respaldado por el establecimiento que apenas menciona al expresidente.
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Murphy se postula sin oposición en las primarias demócratas, pero el Partido Republicano está resolviendo cómo avanzará en la era posterior a Trump en una carrera a cuatro bandas.
Nueva Jersey y Virginia son los únicos dos estados que eligen gobernadores este año. La elección es una prueba de cómo los votantes ven el manejo de Murphy de la pandemia del coronavirus, así como una prueba de fuego temprana del desempeño del presidente Joe Biden y cómo se está desarrollando la política nacional entre los votantes.
Aquí hay un vistazo más de cerca a las principales carreras en la elección del martes, que, a diferencia del año pasado, incluirá una votación automática en persona.
PARTIDO REPUBLICANO
Jack Ciattarelli, exmiembro de la Asamblea y fundador de pequeñas empresas, se ha convertido en el favorito. Tiene la mayor cantidad de efectivo, reúne los requisitos para recibir fondos públicos de contrapartida y cuenta con el apoyo de los líderes del partido del condado, lo que significa que tendrá puestos de votación favorables. Se postuló sin éxito hace cuatro años como un fuerte crítico del gobernador Chris Christie, perdiendo las primarias ante el entonces vicegobernador Kim Guadagno.
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Pero su enfoque en atacar a Murphy, en lugar de apoyar al expresidente, atrajo a un par de defensores de Trump en la contienda. El pastor del condado de Hudson y exdesarrollador de bienes raíces Phil Rizzo y el ingeniero del condado de Atlantic Hirsh Singh se están presentando como el hombre de Trump en Nueva Jersey. Rizzo es nuevo en la política, pero Singh se ha postulado y perdido elecciones antes, incluida la primaria republicana para gobernador hace cuatro años.
Sin embargo, el manejo de Murphy de la pandemia ha sido un tema estimulante para el Partido Republicano, proporcionándoles un oponente común.
También en la boleta está Brian Levine, un exfuncionario del condado de Somerset, quien se postula en parte para evitar que las empresas abandonen el estado. Levine ha dicho a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley electoral que planea recaudar menos de $ 5,800, una fracción de los aproximadamente $ 6,9 millones que Ciattarelli ha recaudado.
PARTIDO DEMÓCRATA
Murphy no tiene oposición demócrata en la boleta. Las primarias llegan a un punto álgido para los demócratas, que han visto cómo su ventaja de registro sobre los republicanos aumenta a más de 1 millón. También ha obtenido buenas notas de los votantes por su manejo de la pandemia, según encuestas públicas.
Sin embargo, los republicanos lo han criticado por mantener los mandatos de las mascarillas y el distanciamiento físico por lo que han dicho es demasiado largo y por más de 8,000 muertes en centros de atención a largo plazo.
Murphy también ha cumplido varias promesas de campaña clave que fueron populares, especialmente entre los votantes demócratas: aumentar los impuestos a las personas que ganan más de $ 1 millón al año; aumentar los fondos para Planned Parenthood, firmar legislación para legalizar la marihuana recreativa y limpiar los antecedentes penales relacionados con el cannabis y aumentar los fondos para la pensión pública y la ayuda escolar.
CONTIENDAS LEGISLATIVAS
El control demócrata de la Legislatura está en la boleta este otoño, pero en las primarias del martes un puñado de contiendas intrapartidistas están llamando la atención. La jubilación de la líder de la mayoría del Senado, Loretta Weinberg, en el distrito 37 del condado de Bergen, ha provocado una batalla en las primarias demócratas entre sus dos compañeros de contienda en la Asamblea: Gordon Johnson y Valerie Vainieri Huttle.
En el sur de Nueva Jersey, la decisión del senador republicano Chris Brown de no postularse para la reelección ha llevado a una primaria entre Vince Polistina, respaldado por el partido del condado, y Seth Grossman, quien se postuló sin éxito en 2018 para el Congreso como un franco partidario de Trump.
