Casi 12 meses después de debutar como uno de los lugares más emocionantes para recibir la vacuna en la Ciudad de Nueva York, el Museo Americano de Historia Natural se prepara para concluir una campaña de vacunación que ha administrado casi 100,000 inyecciones.
Durante sus primeros meses, el museo ofreció a los neoyorquinos la oportunidad de obtener su dosis de la vacuna contra el COVID-19 debajo de la icónica ballena azul antes de trasladar el sitio a la Galería 77.
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Desde que el museo comenzó a distribuir inyecciones el 23 de abril de 2021, se han administrado más de 97,000 vacunas, según funcionarios del museo.
Las vacunas estarán disponibles dentro del museo hasta el 31 de marzo, momento en el cual un autobús móvil de vacunación se estacionará temporalmente afuera en 77th Street y Central Park West.
Cualquiera que se vacune una primera, segunda o tercera vez en el museo antes del jueves aún tendrá su entrada gratuita.
El vendaje colocado en la aleta de la icónica ballena azul en el Milstein Hall of Ocean Life del museo, donde se ofrecieron las vacunas por primera vez, seguirá siendo un elemento permanente.
“Espero que, en los próximos años, las imágenes de personas vacunadas bajo la icónica ballena azul en el Milstein Hall of Ocean Life sean un recordatorio de Nueva York y los neoyorquinos contraatacando, cuidándose a sí mismos y unos a otros, y del museo brindando apoyo y esperanza", dijo la presidenta del museo, Ellen Futter.
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Y aunque ya no se ofrecerán vacunas en el museo, los neoyorquinos aún pueden recoger pruebas gratuitas caseras de COVID en la entrada de la calle 77. Las pruebas están disponibles de miércoles a domingo, entre las 10:00 a. m. y las 5:00 p. m.
Los casos de COVID-19 están aumentando nuevamente en la Ciudad de Nueva York a medida que la variante BA.2 se vuelve más frecuente, aunque los números aún son una pequeña fracción de los picos observados a principios de este año.
Hasta el domingo por la mañana, los últimos datos de la ciudad tenían un promedio móvil de siete días de casos nuevos en 906, un aumento de al menos un 45 % en casi una semana.
Sin duda, estos números son una pequeña fracción de donde estaban en el peor momento del aumento de la variante Ómicron, cuando las cosas eran quizás 30 veces peores de lo que son ahora. Las hospitalizaciones también continúan cayendo, y son aproximadamente el 1% de lo que eran en el peor momento de Ómicron a principios de enero.
Las dosis de refuerzo siguen siendo bajas entre los neoyorquinos. Los datos de la ciudad muestran que aproximadamente un tercio de todos los residentes recibieron una inyección de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19.
