Lo que debes saber
- Las personas mayores de 60 años entraron al grupo de neoyorquinos que pueden recibir la vacuna, ya que las farmacias obtuvieron el derecho de administrar las dosis a ese grupo y a los maestros. Las personas que entran al grupo se expande aún más a principios de la próxima semana.
- El presidente Joe Biden dijo que planea que todos los adultos estadounidenses puedan cumplir los criterios para vacunarse antes del 1 de mayo. Una "sobrecarga" de vacunas está llegando a Nueva York y Cuomo levanta la regla de cuarentena para viajeros nacionales que entran a Nueva York desde el primero de abril.
- El lanzamiento acelerado de la vacunación combinado con la disminución sostenida en las tasas de virus ha impulsado una serie de reaperturas importantes en el área triestatal; la próxima semana habrá grandes cambios.
El mismo día que el presidente Joe Biden anunció un plan para que todos los estadounidenses adultos puedan entrar al grupo que recibe la vacuna contra el COVID-19 antes del 1 de mayo, el líder de la mayoría del Senado de los EE. UU. señaló que pronto llegaría una afluencia de dosis de vacunas a Nueva York para ayudar a abordar las disparidades en curso en las tasas de inoculación relacionadas a factores raciales y socioeconómicos.
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En las próximas semanas se establecerán más de 100 nuevos sitios de vacunación en centros de salud comunitarios financiados por el Gobierno federal, dijo el jueves el líder de la mayoría del senador Chuck Schumer. El Gobierno federal proporcionará dosis especialmente asignadas además de la asignación semanal del estado, lo que también hizo bajo la asociación que llevó los sitios de vacunación masiva más grandes del estado hasta la fecha, directamente a los centros. La mayoría se encuentra en vecindarios de bajos ingresos y de comunidades afroamericanas y latinas.
La "sobrecarga" en el suministro a los centros podría ayudar a acelerar la distribución de la vacuna porque, como explicó el presidente de NYC Health + Hospitals, Mitchell Katz, a principios de esta semana, el control estatal sobre la asignación local ralentiza el proceso local.
"Cada semana recibimos una cantidad desconocida de vacunas en cada sitio en un día en particular de la distribución estatal. Hasta ese día, no sabemos cuántas vacunas estamos recibiendo ni a qué sitio, y luego estamos destinados a usarlas lo más rápido posible", dijo Katz. "Esto es lo que nos impide hacer planes convincentes que, idealmente, haríamos con semanas de anticipación en el establecimiento de horarios".
Si bien no estaba claro cuándo se lanzarían los primeros sitios bajo el nuevo programa federal, o qué vacunas se distribuirán allí, más dosis y más ubicaciones para distribuirlas acelerarán la recuperación.
"El alcalde ha estado haciendo un muy buen trabajo al sacar las vacunas, pero ahora habrá más y más sitios y más ayuda federal para hacerlo", dijo Schumer. "Más acceso, más personas vacunadas, una recuperación más rápida, eso es lo que queremos".
Noticias
El anuncio se produjo el 11 de marzo, exactamente un año después de que la Organización Mundial de la Salud declarara pandemia al nuevo coronavirus. Fue el día en que la NBA suspendió su temporada, los viajeros extranjeros de Europa fueron prohibidos y la Ciudad de Nueva York canceló su amado Desfile del Día de San Patricio. Entonces, la ciudad se convertiría rápidamente en el epicentro nacional de la pandemia y muchos estadounidenses comenzaron a darse cuenta de que sus vidas serían diferentes durante los meses, si no los años, por venir.
Hasta la fecha, se han perdido más de 532,000 vidas estadounidenses; casi uno de cada ocho de ellos se encuentra en el área triestatal.
Aunque los neoyorquinos afroamericanos y latinos tienen las tasas más altas de muertes por COVID-19, las tasas de inoculación para ellos están por debajo de su proporción de la población.
Según datos estatales, los afroamericanos son el 22 por ciento de la población de la ciudad y representan el 29 por ciento de las muertes por COVID-19. Pero de los adultos que pueden vacunarse, los residentes afroamericanos han recibido solo el 18 por ciento de las vacunas hasta ahora. Los residentes latinos representan el 29 por ciento de la población de la ciudad y el 34 por ciento de sus muertes por COVID, pero hasta ahora han recibido solo el 20 por ciento de las vacunas, según muestran los datos estatales.
Es de esperar que el refuerzo de la vacuna en los centros de salud comunitarios, donde uno de cada nueve neoyorquinos recibe atención, ayude a cerrar la brecha, dijo Schumer, y agregó que el 89 por ciento de los pacientes de los centros son de bajos ingresos y el 71 por ciento personas de color.
Otra ventaja para el lanzamiento: CVS Health anunció el jueves que agregaría a partir del domingo otras 37 ubicaciones a las casi cuatro docenas que ya están en todo el estado de Nueva York. Eso elevará su número total de sitios de vacunas en Nueva York a 81, dijo la compañía. Las citas se abrirán para reservar el sábado.
Más de 12 millones de neoyorquinos ya hacen parte del grupo para vacunarse, incluido el último grupo (cualquier persona de 60 años o más) que entró a la lista el miércoles. La próxima semana, entran más personas: trabajadores sociales de servicios sociales y de servicios para niños, trabajadores de saneamiento y del DMV, secretarios del condado, trabajadores de servicios de construcción y elecciones, empleados de obras públicas e inspectores del gobierno se unirán al grupo cada vez más amplio.
Hasta el viernes, el estado de Nueva York había administrado al menos una dosis a más de 4 millones de personas, lo que refleja solo un tercio del número actualmente elegible (e indica la longitud de la línea) y aproximadamente el 20,4 por ciento de la población del estado. Más de 2 millones de personas, el 10,4 por ciento de la población, están completamente vacunadas.
En la Ciudad de Nueva York, 1.5 millones de personas (17.9 por ciento de la población) han recibido al menos una dosis, mientras que casi 718,000 (8.5 por ciento de la población) tienen ambas.
Al otro lado del río, Nueva Jersey ha duplicado la dosis de casi 940,000 personas, alrededor del 10 por ciento de su población. Al estado le tomó aproximadamente 55 días alcanzar el primer millón de dosis totales, pero solo tres semanas para pasar de ese punto de referencia al hito de los 2 millones. Aproximadamente el 10 por ciento de la población de Connecticut también está completamente vacunada.
Se espera que las vacunas funcionen en las variantes de coronavirus que han surgido y las que lo harán con el tiempo. Cuantas más personas se vacunen, menos se puede propagar el virus y menos oportunidades tiene de mutar a una forma potencialmente más transmisible o peligrosa, dicen los expertos en salud.
Es una carrera crítica, mucho más parecida a un maratón que a un sprint. El gobernador Andrew Cuomo dice que el umbral bajo para la inmunidad colectiva es de alrededor del 75 por ciento. Nueva York y la nación tienen un largo camino por recorrer.
Mientras tanto, los funcionarios de salud instan a sus residentes a seguir usando las mismas precauciones básicas que detuvieron la propagación de cepas anteriores: usar las mascarillas (dos son mejores), el distanciamiento social, lavarse las manos y quedarse en casa cuando esté enfermo.
