El estado de Nueva York extendió hasta el 1 de febrero el plazo par solicitar el Programa de Alivio de Alquileres, esto luego de que el Departamento de Vivienda y Renovación Comunitaria (HCR, por sus siglas en inglés) no logró desembolsar más de la mitad de los fondos federales asignados para ayudar a los neoyorquinos a pagar la deuda de renta.
La agencia tiene $60 millones y los legisladores y activistas temen que, de no distribuirse la ayuda, el dinero deba ser devuelto al Gobierno federal.
En un intento por aumentar la cifra de neoyorquinos beneficiados, la Legislatura acordó flexibilizar los requisitos. Anteriormente, los solicitantes debían demostrar que pagan más del 30% de sus ingresos en alquiler. Ahora, los inquilinos deberán demostrar que acumularon una deuda de alquiler durante los meses de abril a julio, y que el ingreso familiar previo a la pandemia fue igual o inferior al 80% del ingreso medio del área.
Los residentes que solicitaron el alivio del alquiler antes de la extensión del plazo no tendrán que volver a pedir la ayuda para que sea considerado.
Además, todas las solicitudes previamente denegadas serán reevaluadas, de acuerdo con los nuevos criterios.
En julio pasado, el HCR recibió $ 100 millones de la Ley CARES para ayudar a los inquilinos al borde del desalojo, pero los criterios eran tan estrictos que apenas unos 15,000 solicitantes de 94,000 recibieron ayuda.
El pago promedio en los cinco condados fue de alrededor de $ 1,900 para cubrir pagos de alquiler parciales durante un máximo de cuatro meses (abril de 2020 a julio de 2020).
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Sin embargo, los activistas han criticado que el programa no se beneficie a los inmigrantes indocumentados, además de que los inquilinos que no hablan inglés también pueden tener dificultades.
Según algunas organizaciones, algunos neoyorquinos cuyo idioma materno no es el inglés han llamado al Centro de Llamadas del estado para solicitar la ayuda, pero los operadores han respondido “que deben hablar el idioma”. El estado ha dicho que tiene tolerancia cero para la discriminación y que investigará las quejas a fondo, además de que los operadores hablan varios idiomas.
Pero la combinación de navegar por el proceso, acceder a la documentación y tratar de determinar los criterios es complicado, según los defensores de la vivienda, lo que aún puede significar que algunos de los inquilinos más vulnerables pueden no estar recibiendo la asistencia necesaria.
Las estimaciones de alquileres impagos en todo el país oscilan entre $ 30 mil millones y $ 70 mil millones. El proyecto de ley de ayuda pandémica aprobado por el Congreso incluye $ 25 mil millones para asistencia de alquiler de emergencia, aunque la orientación federal sobre cómo se pueden implementar los fondos federales de alivio de alquiler no es clara.
Se espera que Nueva York reciba al menos alrededor de $ 1.3 mil millones de la asignación federal reciente para el alivio del alquiler.
