La ciudad de Newark, en Nueva Jersey, levantó el mandato de prueba de vacunación y de uso de mascarillas para entrar a lugares públicos cerrados, anunció el alcalde Ras J. Baraka.
La orden entró en vigencia el miércoles 2 de marzo, pero las empresas tienen la autonomía de exigir a los clientes y empleados que usen el tapabocas dentro del negocio si así lo desean.
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Además, Newark recomienda que los edificios que albergan personas mayores o discapacitadas requieran el uso de mascarillas en áreas públicas y comunes, incluidos, entre otros, ascensores, pasillos y escaleras. Todavía se requieren máscaras en las áreas comunes de todos los edificios gubernamentales.
La eliminación del mandato se da debido a la disminución en las cifras relacionadas al COVID-19. El Departamento de Salud y Bienestar Comunitario ha estado rastreando la enfermedad en Newark e informó que su tasa de positividad entre el 21 y el 27 de febrero fue del 1.57 por ciento, que es progresivamente más baja que las semanas anteriores y tiene una tendencia en la dirección correcta.
“Debido a la cooperación de nuestra comunidad en nuestros esfuerzos por continuar nuestra lucha contra el COVID-19, estamos viendo una tendencia a la baja en los casos. Eso, a su vez, nos ha permitido eliminar las restricciones de vacunación y mascarillas”, dijo el alcalde Baraka. “Sin embargo, todavía tenemos que permanecer vigilantes. Continúen usando sus máscaras cuando sea apropiado y vacúnese, para protegerse a sí mismos y a sus seres queridos”.
En los últimos 23 meses, desde que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia de COVID-19, el alcalde Baraka firmó más de 36 órdenes ejecutivas para establecer restricciones y protocolos para detener la propagación de COVID-19 y brindar alivio económico a las empresas de Newark.
