Nueva York

Mayores de 16 años pueden vacunarse en NJ; NY extiende el horario del servicio en el interior de los restaurantes

El lunes marca la fecha límite del presidente Joe Biden para que todos los estados del país permitan que los residentes mayores de 16 años entren al grupo que cumple los criterios para recibir la vacuna contra el COVID-19.

Telemundo

Lo que debes saber

  • Nueva York permite desde el lunes que los restaurantes y bares presten sus servicios en el interior desde las 11:00 a. m. hasta la medianoche. Los eventos con catering también pueden durar una hora más, hasta la 1:00 a. m. en lugar de la medianoche, dijo el gobernador Andrew Cuomo.
  • El lunes marca la fecha límite del presidente Joe Biden para que todos los estados del país permitan que los residentes mayores de 16 años entren al grupo que cumple los criterios para recibir la vacuna contra el COVID-19.
  • Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut han vacunado completamente a más de una cuarta parte de sus respectivas poblaciones. A nivel nacional, más del 32% de los adultos estadounidenses mayores de 18 años han completado su serie de vacunas.

A partir del lunes Nueva Jersey permite que todos sus residentes mayores de 16 años o más cumplan el criterio para recibir la vacuna contra el COVID-19, el mismo día que todos los estados de EE. UU. deben hacerlo para cumplir con la fecha límite anunciada por el presidente Joe Biden.

Mientras tanto, Nueva York extiende el horario de los toques de queda de servicio en interiores para restaurantes, bares y eventos de catering a una hora más: los últimos pasos como parte de la reapertura a medida que las hospitalizaciones estatales caen por debajo de 3.760, el número más bajo desde fines de noviembre. Por otro lado, Cuomo anunció el lunes que los museos y zoológicos podrán recibir personas con un 50% de capacidad a partir del lunes 26 de abril, a partir de este mismo día las salas de cine podrán subir la capacidad a 33%, siguiendo las normas de bioseguridad. Asimismo, a partir del 19 de mayo los estadios de eventos masivos podrán recibir un 25% de capacidad, antes de que los juegos de la NBA comiencen.

Tanto Nueva York y Connecticut permitieron a principios de este mes que las personas mayores de 16 años entraron al grupo de residentes que podían vacunarse, una expansión importante que experimentó algunos contratiempos en sus primeros días, pero desde entonces parece haberse normalizado.

En la Ciudad de Nueva York, el gran grupo de personas que podían vacunarse colapsaron los sistemas de citas en las primeras etapas del lanzamiento de vacunación, pero el problema parece haber disminuido hasta el punto en que el alcalde dijo durante el fin de semana que cualquier persona de 50 años o más ahora puede ingresar a un centro de vacunación administrado por la Ciudad de Nueva York y recibir su vacuna sin necesidad de una cita previa. Antes esa opción solo estaba reservada para personas mayores de 75 años (y en menos sitios). Las personas que cumplen el criterio y están interesadas en ver cuáles son esos sitios de vacunación que no necesitan cita previa pueden visitar este sitio web.

Además, el alcalde Bill de Blasio anunció el lunes durante su conferencia de prensa que el Museo de Historia Natural de Nueva York servirá como centro de vacunación contra el COVID-19 a partir del viernes. Las personas que cumplen el criterio podrán recibir la vacuna en donde se encuentra la popular y gigante réplica de una ballena azul expuesta en el museo. Dará prioridad a los residentes de viviendas públicas y a los trabajadores de instituciones culturales, pero estará abierto a todos los residentes de la ciudad.

Varios programas administrados por la ciudad, incluidos sus iniciativas para personas mayores confinadas en el hogar y autobuses móviles, tuvieron que detenerse la semana pasada debido a la recomendación de las agencias federales de que los estados debían pausar la administración de las vacunas de Johnson & Johnson después de que se reportaran informes de coágulos de sangre raros en 6 mujeres. Antes de eso, se habían administrado casi 7 millones de dosis de Johnson & Johnson a nivel nacional, en su mayoría sin efectos secundarios o leves.

El alcalde de la Ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, había descrito la pausa como una "tremenda bola curva" a principios de la semana pasada, una que obligó a la ciudad a buscar alternativas de vacunación con las vacunas de Moderna o de Pfizer para responder a las hasta 4,000 citas de vacunación con Johnson & Johnson por día, pero se comprometió a mantener la implementación avanzando rápidamente. El viernes, la ciudad estableció un nuevo récord de vacunación en un solo día al administrar más de 106,500 inyecciones en un lapso de 24 horas.

Sin embargo, el doctor Anthony Fauci dijo que la vacuna contra el COVID-19 de Johnson & Johnson volverá a administrarse pronto en el país. El principal experto en enfermedades infecciosas del país, el Dr. Anthony Fauci, indicó el domingo que es probable que el gobierno dé luz verde a los estados para que comiencen a usar la vacuna de dosis única nuevamente esta semana. Pueden aplicarse ciertas restricciones o advertencias más amplias. Se espera que los asesores de los Centros de Control e Infección de Enfermedades, (CDC, por sus siglas en inglés), se reúnan el viernes para discutir sus hallazgos.

La vacuna Johnson & Johnson, que fue la última de las tres en recibir la autorización federal de uso de emergencia, ha representado una proporción mucho menor de vacunas en los EE. UU. en comparación a Pfizer o Moderna. Solo la vacuna de Pfizer está aprobada para el de emergencia en personas de 16 y 17 años. Esa compañía está buscando autorización federal para implementar su régimen de dos dosis también para las personas de 12 a 15 años. No está claro cuándo podría suceder eso.

En Nueva Jersey, solo el 4 por ciento de las más de 6 millones de dosis de vacunas administradas hasta la fecha han sido de Johnson & Johnson. Hasta el lunes, el Estado ha vacunado completamente a casi el 28 por ciento de su población, mientras que el 42.5 por ciento ha recibido al menos una dosis.

El gobernador Phil Murphy ha dicho que tiene confianza en cualquier recomendación que haga el Gobierno federal sobre la vacuna Johnson & Johnson en el futuro.

De Blasio y el gobernador Andrew Cuomo, quienes recibieron esa vacuna de una sola dosis el mes pasado, están de acuerdo. En general, los funcionarios electos y los expertos en salud de todo el país enfatizan a los estadounidenses que los efectos secundarios graves son raros y que la amenaza de la infección por COVID-19 en sí supera con creces cualquier riesgo potencial de vacunarse.

En la Ciudad de Nueva York, el 25.3 por ciento de la población está completamente vacunada, mientras que más del 39 por ciento ha recibido por lo menos una dosis. En todo el estado, esos números son 28.1 por ciento, completamente vacunados, y 41.4 por ciento, por lo menos ha recibido una dosis. Hasta el lunes, la mitad de los adultos estadounidenses han recibido al menos una dosis, según muestran los datos de los CDC. Casi un tercio está completamente vacunado.

La proporción es sustancialmente mayor para los estadounidenses de 65 años o más, casi el 66 por ciento de los cuales pueden informar una serie de vacunación completa.

Los funcionarios atribuyen el lanzamiento de la vacunación a la disminución de las tasas de hospitalización y muertes de adultos mayores y las personas más vulnerables en los EE. UU. Una tendencia similar es evidente a nivel local. En la Ciudad de Nueva York, la tasa promedio de admisiones en hospitales por enfermedades similares a COVID-19 entre las personas de 65 años o más se ha reducido en un 51 por ciento desde mediados de enero en comparación con el 29 por ciento para los menores de 65 años, dijo el comisionado de Salud la semana pasada.

Los expertos esperan que las tendencias de hospitalización por encima del promedio entre las personas más jóvenes, típicamente sanas, que estuvieron entre las últimas en ser priorizadas en el lanzamiento de la vacuna, sigan un camino similar a medida que más estadounidenses de 20 y 30 años se vacunen.

El gobernador de Nueva York ha descrito durante mucho tiempo la vacuna como el "arma que ganará la guerra del COVID-19". Aunque reconoce que la guerra está lejos de ser ganada, Cuomo ha tomado una serie de lo que él describe como medidas de reapertura impulsadas por la ciencia que protegen la salud pública y al mismo tiempo comienzan a revivir la economía tras la pandemia.

Los siguientes pequeños pasos en ese curso entrarán en vigencia el lunes, cuando se permitirá a los restaurantes y bares servir en el interior hasta las 12;00 a. m., una hora más tarde que el toque de queda anterior de Cuomo. También, se permite que los eventos con catering continúen en el interior hasta la 1:00 a. m. en lugar de la medianoche.

A finales de esta semana, los espectadores pueden regresar a las carreras de caballos y autos al 20 por ciento de su capacidad. Los asistentes al evento deben mostrar prueba de una prueba negativa reciente contra el COVID-19 o una serie de vacunación completa antes de ingresar a un evento de carreras. También se aplica otras medidas de bioseguridad.

Las tasas de positividad y muerte en todo el estado han caído sustancialmente en Nueva York desde el pico de aumento de mediados de enero. La tasa de positividad promedio de siete días de Nueva York ha caído por debajo del 3 por ciento por primera vez desde el 24 de noviembre, mientras que Cuomo reportó 35 nuevas muertes por COVID-19 en Nueva York el sábado, la cifra diaria más baja desde el 22 de noviembre. El estado aún tiene los totales de casos nuevos promedio diarios más altos en la nación, pero ese número también ha disminuido significativamente, de un promedio de siete días de más de 16,600 nuevas infecciones reportadas diariamente a mediados de enero a alrededor de 6,000 la semana pasada.

"Nueva York está progresando enormemente en nuestro objetivo de vacunar a todos los neoyorquinos mientras se mantienen bajas las tasas de infección y hospitalización, pero las variantes del virus siguen siendo una preocupación en todo el estado", dijo Cuomo en un comunicado el domingo. "Será necesario que todos trabajen juntos, como individuos y en comunidades, para protegerse unos a otros y derrotar este virus de una vez por todas. Hasta que lleguemos a ese punto, debemos permanecer atentos y continuar con los comportamientos que sabemos que ralentizan la propagación - lavarse las manos, mantenerse físicamente distanciado y usar una mascarilla".

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