El FBI, en colaboración con la Policía Nacional de Colombia, logró rastrear a una madre acusada de vender videos sexuales de sus hijas a una red de pederastia en los Estados Unidos.
Según las fuerzas del orden, la mujer obligaba a las niñas a participar en actos sexuales aberrantes en el interior de su vivienda, en el sector de Ibagué, las grababa y luego vendía las imágenes a una red de pederastia en los Estados Unidos.
El FBI detectó los videos de las menores en la computadora de un consumidor de pornografía infantil, lo que llevó a los agentes a rastrear el origen y solicitar la colaboración de la Policía colombiana.
El Buró Federal de Investigaciones encontró más de 600 videos y 6, 800 fotos de pornografía infantil procedentes de Colombia y otras regiones del mundo.
En la vivienda se encontraron juguetes sexuales, cámaras de video y horas de grabación pornografia infantil.
