Lo que debes saber
- La variante Ómicron está aumentando las tasas de infecciones y hospitalizaciones por COVID-19, especialmente entre las personas vacunadas. Las admisiones en hospitales de los niños de la Ciudad de Nueva York se ha quintuplicado en las últimas tres semanas, señalaron los funcionarios.
- Las amenazas combinadas de la variante, su vínculo con tasas de infección progresivas más altas pero más leves, las vacaciones y las tasas de vacunación rezagadas entre los niños pequeños están generando nuevas preocupaciones en las escuelas.
- Históricamente, las escuelas de la Ciudad de Nueva York han sido uno de los puntos de transmisión de COVID más bajos. ¿Se mantendrá eso después de las vacaciones? Según los últimos datos, hay 1.383 casos confirmados, el 65% de ellos entre estudiantes.
Durante la conferencia de prensa del alcalde de la Ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, el martes en la mañana, en la que se unió la gobernadora del estado, Kathy Hochul, y al alcalde electo, Eric Adams, se abordaron las crecientes preocupaciones relacionadas a las medidas que se tomarán cuando regresen los estudiantes a las escuelas.
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El alcalde dijo que a partir del 3 de enero, día de regreso a clases, se duplicarán las pruebas PCR de COVID-19 en todas las escuelas cada semana. Además, las pruebas se realizarán tanto a los estudiantes vacunados y no vacunados, y los maestros y personal de las escuelas también recibirán las pruebas.
Esos son algunos de los cambios inmediatos para proteger mejor a los estudiantes y empleados en las escuelas en medio de un aumento de casos de COVID-19. El alcalde Bill de Blasio dijo que la Gran Manzana también planea depender más de las pruebas en el hogar.
"Las escuelas han sido seguras. Las escuelas son donde los niños deben estar", dijo enfáticamente el alcalde. "La ciencia es clara. Las escuelas deben estar abiertas para abordar las necesidades de salud física, salud mental, salud nutricional y necesidades académicas de los estudiantes".
Las tasas de vacunación aún demasiado bajas entre los niños de escuelas primarias y secundarias en el distrito escolar público más grande del país, combinadas con una demanda de pruebas de COVID-19, alimentan las preocupaciones.
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¿Podrían las escuelas de la Ciudad de Nueva York, aclamadas durante mucho tiempo como uno de los lugares más seguros para los niños durante esta pandemia debido a las bajas tasas de transmisión en clase, verse obligadas a agregar una opción de aprendizaje remoto para comenzar el nuevo año? Ahora mismo, ese no es el plan.
Pero como dijo la gobernadora Hochul hace un día, eso podría estar "sujeto a cambios en el futuro" dependiendo de Ómicron y otras tendencias. Era la primera vez que se abría paso, aunque fuera mínimamente, sobre el tema de la escolarización en persona desde su juramentación en agosto.
¿Que ha cambiado? Ómicron, dicen los funcionarios. Las escuelas de la Ciudad de Nueva York estuvieron entre las primeras en el país en implementar mandatos de vacunación para el personal del Departamento de Educación, el 96% de cuyos empleados están vacunados hasta el martes, dijo de Blasio.
Pero la evidencia de la evasión de vacunas de Ómicron ha revitalizado las preocupaciones sobre las tasas de propagación incluso en comunidades donde han sido excepcionalmente bajas.
Según los datos más recientes, hay 1.383 casos positivos confirmados de COVID-19 en las escuelas de la Ciudad de Nueva York, el 65% de ellos entre los estudiantes. Desde que las escuelas reabrieron en persona en septiembre, los estudiantes han representado el 71% de las 26.274 infecciones confirmadas.
Sesenta y cuatro aulas de escuelas públicas fueron cerradas el 27 de diciembre, el último día de los estudiantes antes de las vacaciones fue el 23 de diciembre, mientras que 1.011 aulas entraron en una cuarentena parcial. Ninguna escuela se cerró por completo debido a los brotes.
Aunque la nueva variante se asocia con síntomas más leves que delta, esos resultados más leves dependen en gran medida de la vacunación y los refuerzos. Desde entonces, la Ciudad de Nueva York ha quintuplicado las hospitalizaciones por COVID-19 entre los niños en las últimas tres semanas. En todo el estado, las hospitalizaciones pediátricas se han duplicado en el mismo período de tiempo.
Según el Estado, ninguno de los niños en el grupo de edad de 5 a 11 años que tuvieron que ser hospitalizados con COVID-19 este mes estaba vacunado. Eso se compara con aproximadamente una cuarta parte de los niños mayores hospitalizados en diciembre, según los funcionarios estatales.
Ambas tasas son significativamente más bajas que las tasas de vacunación en todo el estado, 16.6% para los de 5 a 11 años; 64.2% para los de 12 a 17 años. Una proporción aún menor del grupo de menores más pequeños que cumplen los requisitos de vacunación en la Ciudad de Nueva York está completamente vacunado (15.7%), aunque se atribuye a los sitios de vacunación emergentes de las escuelas de la ciudad que ayudan a impulsar tasas más altas (70.8%) para los niños de 12 a 17 años.
La gobernadora Hochul, el alcalde Bill de Blasio y el alcalde electo Eric Adams han instado a los padres a que aprovechen las vacaciones para que sus hijos reciban la dosis si aún no lo han hecho. Para acelerar el ritmo, la Ciudad de Nueva York agregó a los niños de 5 a 11 años a su mandato de vacunación en interiores, pero solo tienen que mostrar prueba de una dosis de vacuna. El mandato se endureció el lunes para exigir las dos dosis para todos los mayores de 12 años.
Se espera que Adams mantenga intacta al menos esa parte del mandato de la vacuna mientras su administración evalúa el componente del sector privado. En general, de Blasio ha descrito la transición del alcalde a Adams como "fluida" y espera que el traspaso del sábado se realice sin problemas con planes revisados que posicionan a las escuelas para que permanezcan abiertas.
El alcalde electo, quien también hizo breves declaraciones durante la sesión informativa de De Blasio, afirmó la transferencia sin problemas hasta el momento, que dice es fundamental en este momento vulnerable.
"COVID es un oponente formidable y está organizado sobre cómo ha afectado e impactado a nuestra ciudad", dijo Adams. "Si no estamos organizados, si no estamos juntos y unificados, eso enviará el mensaje equivocado a los neoyorquinos. Gastamos $ 11 billones en la lucha contra el COVID-19. Es hora de que nos demos cuenta de que esta es una ciudad y un país resilientes. Debemos reabrir nuestra ciudad y podemos hacerlo".
"Sus hijos están más seguros en la escuela, los números hablan por sí mismos. Y estamos unidos para asegurarnos de que continúen a salvo", agregó.
Los funcionarios esperan que esos ajustes, junto con una mayor capacidad de pruebas en las escuelas, ayuden a mitigar los recientes picos virales. Las escuelas de la Ciudad de Nueva York ya realizan pruebas a los niños desde el primer grado de forma aleatoria semanalmente, aunque la cantidad de niños que realizan la prueba en una semana determinada es solo una fracción de la población estudiantil.
"Trabajando juntos el estado y la ciudad, nos aseguraremos de que no haya escasez de suministro y de asegurarnos de que, en el caso de que necesitemos ambulancias, también enviamos 10 ambulancias más a la ciudad de Nueva York", dijo Hochul, y prometió continuar con un espíritu de colaboración con el alcalde.
El sindicato de maestros más grande de la ciudad, la Federación Unida de Maestros, cuestionó si las políticas mejoradas de evaluación eran suficientes.
"Los maestros están preparados para hacer su trabajo a partir del 3 de enero. El problema real es si la ciudad puede hacer su trabajo, asegurando que las nuevas iniciativas de pruebas estén disponibles en todas las escuelas y que haya una Sala de Situación mejorada para la próxima semana", dijo el presidente de UFT, Michael Mulgrew, en un comunicado. "Nos estamos acercando a una reapertura segura de la escuela la próxima semana. Pero aún no hemos llegado a ese punto".
Otros 40 sitios de prueba administrados por la ciudad están programados para abrir esta semana, lo que eleva el número de ubicaciones a más de 150. Se espera que la capacidad aumente durante las próximas semanas.
Las escuelas son uno de los pocos lugares donde las mascarillas siguen siendo un requisito universal, independientemente del estado de vacunación. Eso al menos parece que seguirá siendo la norma en el futuro, al igual que otros protocolos mejorados de bioseguridad escolar como una limpieza profunda, pruebas semanales, distanciamiento físico y aprendizaje al aire libre, según corresponda.
Ómicron ha alimentado infecciones diarias sin precedentes en los EE. UU. y Nueva York, que rompieron su propio récord de un solo día al menos ocho veces en los últimos 11 días.
La variante, cuyo primer caso confirmado localmente el 2 de diciembre, representó más de dos tercios de las muestras positivas de COVID-19 de Nueva York secuenciadas genéticamente cargadas en GISAID, el depósito más grande del mundo de secuencias de COVID-19, durante las últimas dos semanas. Eso es un aumento del 62.4% en el último día, y del 11.1% en el período de dos semanas del 5 al 18 de diciembre, según muestran los datos estatales.
Los datos de los CDC de las últimas dos semanas dicen que Ómicron podría representar entre el 70% y el 97% de las infecciones actuales en el área de Nueva York durante la semana que finaliza el 25 de diciembre. A nivel nacional, se estima que la prevalencia es tan alta como 74%, el dice la agencia.
