La prisa por las vacunas contra el COVID-19 para los menores de 5 años en la Ciudad de Nueva York no ha sido tan fuerte como se esperaba, ya que los funcionarios de salud informaron que aproximadamente 11,000 vacunas se han administrado en este grupo de edad desde que los CDC aprobaron las dosis hace dos semanas.
Los funcionarios federales finalmente dieron el visto bueno el 18 de junio para que los niños más pequeños, entre los 6 meses y 5 años, pudieran vacunarse contra el COVID-19. Esto más de dos años después de que la pandemia impactara el mundo.
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Los expertos han esperado durante mucho tiempo que la implementación de la vacuna para niños menores de cinco años comience lentamente, especialmente en comparación con lo que se vio en los grupos de mayor edad. Eso ha ocurrido hasta ahora en la Ciudad de Nueva York, donde se ha vacunado a una fracción del estimado medio millón de niños que ahora califican.
Diez clínicas administradas por la ciudad han recibido las vacunas, donde los funcionarios de salud dicen que casi la mitad de los 11,007 bebés y niños pequeños recibieron sus vacunas.
Los cinco condados de la Ciudad de Nueva York están nuevamente en la categoría de alto riesgo de propagación de COVID en la comunidad de los CDC a partir de la actualización del viernes de la agencia.
Manhattan, Queens, Brooklyn, El Bronx y Staten Island habían estado en la categoría de alto riesgo de los CDC durante la segunda quincena de mayo y pasaron a riesgo medio hasta junio a medida que disminuían las tasas virales y los ingresos hospitalarios asociados con esa ola. Sin embargo, el alivio duró poco, ya que los cinco condados se encuentran ahora en un estado de mayor riesgo.
Eso significa que se recomiendan el uso de mascarillas en interiores y en lugares públicos, independientemente del estado de vacunación, nuevamente. Se produce cuando algunos vecindarios en Manhattan y Queens están viendo tasas de positividad del 25% (nuevamente). Los funcionarios de salud de la ciudad renovaron su aviso de mascarilla para interiores el viernes a la luz de los datos actualizados de COVID.
Y como en olas anteriores, el problema difícilmente queda relegado a la Ciudad de Nueva York.
A partir del viernes, más de una quinta parte de todos los condados de EE. UU. (667 en total) están designados como de alto riesgo de propagación comunitaria por los CDC, un aumento del 70 % solo en las últimas dos semanas. En Nueva York, el condado de Westchester se unió a los cinco condados en su regreso al riesgo alto, mientras que el condado de Suffolk fue degradado a medio después de solo una semana en riesgo elevado.
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¿Qué hay detrás de la última ola? No parece ser un gran misterio. La variante del COVID BA.5, una descendiente de Ómicron que la evidencia indica que es más transmisible que las cepas anteriores, también parece ser al menos cuatro veces más resistente a las vacunas, según un nuevo estudio de la Universidad de Columbia publicado esta semana.
BA.5, que representó más del 40 % de todas las muestras positivas de COVID del estado de Nueva York secuenciadas para variantes en el último conjunto de datos de dos semanas (y el 45 % de todas las muestras de la Ciudad de Nueva York analizadas, según ese Departamento de Salud), y BA. 4, eran al menos 4.2 veces más evasivas de vacunas que su predecesora, según una investigación de la Universidad de Columbia.
Señala que la subvariante BA.2.12.1, que impulsó el aumento de casos y hospitalizaciones en mayo que envió al 87 % de todos los condados del estado de Nueva York al territorio de alto riesgo de COVID de los CDC, resultó ser solo 1.8 veces más resistente. Y solo un anticuerpo terapéutico autorizado para uso clínico retuvo toda su potencia contra esas cepas, dice el estudio.
Las tasas de reinfección en todo Nueva York han respaldado los hallazgos de la investigación en los últimos tiempos. En general, ese riesgo aumenta en todos los ámbitos en el estado, con Long Island reportando la tasa de reinfección más alta (7.3 por 100K) durante la última semana, seguida por la Ciudad de Nueva York (6.9 por 100,000), según los datos estatales más recientes.
Las dos regiones representan las más virulentas en el estado en este momento, aunque la tasa móvil de nuevos casos por cada 100,000 residentes de la Ciudad de Nueva York es ligeramente más alta. Los funcionarios del Departamento de Salud actualmente están reevaluando su sistema de alerta de COVID mientras intentan adaptarse al clima cambiante de la pandemia.
Las infecciones y hospitalizaciones por COVID en todo el estado también han aumentado, como sugiere la investigación de Columbia, con la primera en cada una de las últimas tres semanas y la segunda en las últimas cuatro. Ese marco de tiempo refleja el aumento de BA.4./BA.5.
Sin embargo, ambas tasas se mantienen abrumadoramente por debajo de sus picos de enero de 2022.
Los otros tres estados también han estado lidiando con la última ola de COVID. Nueva Jersey, que solo tenía cuatro condados de alto riesgo en la actualización de los CDC la semana pasada, ahora tiene cero en bajo riesgo. Los CDC consideran que media docena son de alto riesgo, principalmente en la parte sur del estado, mientras que el resto de Nueva Jersey está sombreado en amarillo en el mapa de la agencia.
Mientras tanto, Connecticut está dividido. La parte occidental del estado, los condados de Fairfield, Litchfield, New Haven y Middlesex, están catalogados como de riesgo medio para la propagación de COVID por los CDC, mientras que los cuatro condados del este tenían un riesgo bajo en la actualización federal del viernes.
