Congreso de EEUU

IRS revierte auditoría a los más pobres; se enfoca ahora en aquellos con ingresos de más de 100 mil

El blanco de las auditorías parece haber cambiado luego de que el Congreso fustigara al IRS por su escrutinio a los contribuyentes de más bajos ingresos. 

Telemundo

En marzo, una investigación de la Universidad de Syracuse reveló que los más ricos no eran precisamente el blanco de los auditores del IRS; sino los trabajadores de bajos ingresos que ganan menos de $25,000 al año. Según el informe de Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), estos contribuyentes fueron auditados cinco veces más que otros grupos en el año fiscal 2021. En especial aquellos que solicitaron el Crédito por Ingreso del Trabajo (EITC, por sus siglas en inglés).

Más tarde, en mayo, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés), el brazo de investigación del Congreso, descubrió que un contribuyente que gana menos de $25,000 al año tiene el doble de probabilidades de ser auditado que alguien que gana 10 veces esa cantidad. Además, el Crédito Tributario por Ingreso de Trabajo, dirigido a trabajadores de ingresos bajos y moderados, se ha convertido en la principal bandera roja para que el IRS emprenda una auditoría. 

Pero esa tendencia parece estar en retroceso luego de que la agencia tributaria fuera fustigada por los legisladores federales. 

El IRS está auditando las declaraciones de impuestos de los contribuyentes con ingresos más altos de manera mucho más agresiva que en la última década, dijo la agencia en un informe reciente.

Durante años, la tasa a la que el IRS audita a las personas con mayores ingresos ha disminuido a medida que se reducen los fondos de la agencia. Sin embargo, esa tendencia se ha revertido en los últimos siete meses, dijo el IRS en un comunicado publicado a finales de mayo. 

Entre septiembre del año pasado y mayo de 2022, las tasas de auditoría se duplicaron "para los contribuyentes en todas las categorías de ingresos superiores a $100,000", afirmó el IRS. 

Las tasas de auditoría para ingresos entre $100,000 y $500,000 aumentaron a 0.6%, duplicándose así desde 2019. Las auditorías a contribuyentes que ganan más de $10 millones en un año se cuadruplicaron, alcanzando el 8%.

Ninguna categoría de ingresos vio una caída en su tasa de auditoría, según datos del IRS.

La agencia también señaló que las auditorías para los contribuyentes de altos ingresos o aquellos con declaraciones complicadas en general comienzan más de un año después de la presentación de la declaración. 

La ley permite que una declaración de impuestos sea auditada dentro de los tres años posteriores a su presentación.

Por ejemplo, las declaraciones de 2019, que los contribuyentes debían presentar antes del 15 de mayo de 2020 —o, con una prórroga, antes del 15 de octubre de 2020— podrían estar sujetas a una auditoría hasta 2023.

"A medida que se abran nuevas auditorías de declaraciones presentadas para años fiscales recientes, las tasas de auditoría para esos años aumentarán", dice el comunicado.

Eliminar la evasión fiscal entre los más ricos sigue siendo una prioridad para la agencia, enfarizó la agencia.  

"De forma sustancial, todos los agentes de ingresos de campo con experiencia se centran en las personas de altos ingresos y sus entidades relacionadas", se lee en el reporte. 

Aún así, el IRS no puede hacer mucho ya que su financiación y su fuerza laboral han disminuido. Durante la última década, la cantidad de agentes fiscales que realizan auditorías en persona se ha reducido en un 40 %, a solo 8300.

La falta de recursos significa que "los niveles de actividad de cumplimiento en el extremo superior de la distribución, particularmente para individuos de alto poder adquisitivo global, grandes corporaciones y estructuras complejas como sociedades, son mucho más bajos que en el pasado".

Desde la Gran Recesión, las tasas de auditoría han estado cayendo en todos los ámbitos, pero han caído más para los contribuyentes más ricos, cuyas declaraciones son a menudo las más complejas y pueden tomar más tiempo para examinar.

Son precisamente estas personas las que tienden a dejar de pagar su parte justa, según ha demostrado la investigación académica. Se calcula que el 1 % de los contribuyentes más ricos no paga cada año 175 000 millones de dólares, según una investigación de Gabriel Zucman y Emmanuel Saez, dos destacados economistas especializados en desigualdad.

El Tesoro estima que la cantidad de impuestos que las personas y corporaciones más ricas evitan pagar cada año es igual a todos los impuestos que el gobierno recauda del 90% inferior de los contribuyentes.

"Estamos, simplemente, superados en armas", dijo recientemente al Congreso el comisionado del IRS, Charles Rettig.

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