Inicia oficialmente el servicio LIRR completo en Grand Central Madison

NUEVA YORK -- Grand Central Madison inicia oficialmente este lunes su horario completo de servicio LIRR, esto después de que el muy anticipado nuevo centro de transporte comenzara con una carrera limitada de LIRR que se extendió por unas pocas semanas.

Después de años de retrasos y sobrecostos masivos, el proyecto ferroviario enormemente costoso transportó a sus primeros pasajeros el mes pasado desde Long Island a un nuevo anexo en la icónica Grand Central Terminal de la Ciudad de Nueva York.

La MTA dijo inicialmente que durante las primeras semanas, LIRR operará un servicio de transporte limitado desde Jamaica a Grand Central Terminal para ayudar a los pasajeros a familiarizarse con la terminal, que originalmente estaba programada para abrir en 2022. Ese debut se retrasó para el mes pasado porque aún no se habían completado las pruebas del sistema de seguridad, según Jamie Torres-Springer, presidente de construcción y desarrollo de la MTA.

El LIRR inicia el servicio completo desde Long Island hasta Grand Central después de debutar con un servicio de transporte limitado durante algunas semanas. El proyecto de $ 11 mil millones tiene un mes de retraso y llega más de una década después del cronograma originalmente concebido.

Con el servicio completo ahora disponible en Grand Central Madison, el LIRR agrega alrededor de 300 trenes por día laborable además de los aproximadamente 660 trenes que ya están en funcionamiento, dijeron las autoridades. Se espera que unos 160,000 pasajeros suban y bajen de las plataformas de la nueva terminal.

Junto con el servicio ampliado a Penn Station, el enlace a Grand Central permite que se abran paradas de tren a lo largo de partes de la ciudad descuidadas durante mucho tiempo, incluido El Bronx, impulsar nuevos desarrollos de viviendas y servir como motor económico.

“Obviamente, hace que los negocios en Midtown East sean un destino más atractivo para los viajeros de Long Island”, dijo Kathryn Wylde, presidenta de Partnership for New York City.

Los trenes regulares operarán de 6:15 a. m. a 8:00 p. m. de lunes a viernes y de 7:00 a. m. a 11:00 p. m. en los fines de semana. Los trenes circularán cada 30 minutos en ambas direcciones durante los períodos del mediodía de lunes a viernes y los fines de semana, y una vez por hora durante los períodos pico, según el comunicado de prensa de la MTA.

Aquellos que deseen viajar a Grand Central Madison pueden usar boletos de Penn Station, ya que ambas terminales estarán en la misma zona tarifaria.

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En abril, nuestra cadena hermana NBC New York obtuvo una mirada exclusiva dentro de la terminal del proyecto que permitirá a los pasajeros de LIRR tener viajes más cortos. Ubicada cientos de pies debajo de Grand Central, la nueva terminal tiene como objetivo atraer un 60 por ciento más de tráfico a Manhattan desde Long Island en las horas pico, con la ventaja adicional de reducir la congestión en Penn Station en las horas pico.

La estación debía haber abierto a fines de 2022, pero se retrasó un poco por problemas con la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado.

La construcción es uno de los proyectos de infraestructura de transporte más grandes realizados en los Estados Unidos en los últimos años, según la MTA. Es la nueva terminal de trenes más grande construida en los Estados Unidos desde la década de 1950 y la primera expansión del LIRR en más de 100 años.

Para los viajeros de Long Island que se dirigen a Manhattan, el beneficio clave de la terminal es la capacidad de tomar un tren directamente al East Side, donde anteriormente la única opción era ir a la estación Pennsylvania en el West Side y luego viajar de regreso en metro o autobús.

El nuevo centro de tránsito, construido dentro de una enorme caverna artificial y servido por túneles ferroviarios excavados en el lecho de roca, se anuncia como una importante adición a la red ferroviaria más transitada del país.

“Hicimos el trabajo”, dijo anteriormente la gobernadora Kathy Hochul, la novena gobernadora en supervisar el proyecto que tuvo su génesis hace seis décadas. "Hubo tantos obstáculos, desafíos y desvíos en el camino".

El proyecto abarca el trabajo en múltiples ubicaciones en Manhattan y Queens, e incluye más de ocho millas de túneles. Traerá las 11 ramas del LIRR a través de un nuevo túnel del East River con un destino final debajo del Grand Central actual. Esta nueva ruta ahorrará un tiempo precioso a los viajeros que se dirigen al East Side.

La Administración Federal de Ferrocarriles anunció en noviembre que había aprobado el proyecto que conectará el LIRR con la nueva estación cerca de Grand Central Terminal, brindando servicio LIRR directo a una nueva explanada debajo del centro de tránsito establecido.

La MTA dijo que el proyecto de $ 11 mil millones aumentará el servicio en un 41 por ciento en LIRR, agregando alrededor de 274 trenes todos los días de la semana. El pico de la mañana podría pasar de 113 trenes a 158, y el pico de la tarde de 98 trenes a 158. Se espera que pronto se publique un nuevo horario para los trenes.

La nueva terminal de 700,000 pies cuadrados, denominada Grand Central Madison, fue concebida y construida en un momento en que el sistema de transporte de la Ciudad de Nueva York estaba repleto de pasajeros. Se abre en una era diferente, con una cantidad de pasajeros aún significativamente menor que antes de que la pandemia de COVID-19 marcara el comienzo de una nueva era de trabajo remoto.

La nueva terminal, adornada con arte público y repleta de escaparates y restaurantes, la mayoría aún vacíos, es la nueva estación de tren más grande del país en casi siete décadas y la expansión más significativa durante el último siglo de Long Island Rail Road, el ferrocarril suburbano más transitado en Norte América. El vestíbulo de dos niveles admite cuatro plataformas y ocho vías.

“He estado esperando durante 30 años”, dijo John Cannon, un hombre de Long Island que estuvo en el viaje inaugural de 21 minutos de Jamaica a Manhattan el mes pasado. “Ya no tengo que tomar el metro”.

El pasajero Alexander Rodríguez, un residente de Queens de 15 años, describió el viaje inaugural como "agradable y tranquilo".

"Y fue divertido", dijo. "Es algo único en la vida. Fue el primer tren".

Muchos de los túneles subterráneos que transportan pasajeros ferroviarios por debajo del río Hudson tienen más de un siglo de antigüedad, algunos de los cuales necesitan un mantenimiento más profundo. Los nuevos túneles construidos para el proyecto también permitirán que Amtrak desvíe temporalmente sus trenes a los nuevos túneles para que pueda comenzar a restaurar los antiguos túneles y vías del este.

Durante décadas, el proyecto siguió avanzando, incluso en medio de preocupaciones sobre los costos crecientes. La construcción comenzó en la década de 1960, pero estuvo abandonada por un tiempo debido a una serie de crisis económicas.

El gasto en el enorme proyecto de construcción ha aumentado a más de $11 mil millones, más del triple de la estimación inicial de $3.5 mil millones hace dos décadas. El proyecto atravesó dos millas de roca madre; por milla, sería uno de los proyectos ferroviarios más caros del mundo jamás completado.

“Es un proyecto útil. Pero por $11 mil millones, sería mejor no haberlo construido”, dijo Alon Levy, miembro de transporte del Instituto Marron de la Universidad de Nueva York, quien ha estado compilando datos de costos ferroviarios de todo el mundo.

El dinero, argumenta, podría haberse utilizado para otros proyectos de transporte, incluida la mejora de la capacidad de las líneas ferroviarias existentes.

Los funcionarios han reconocido que los costos de ingeniería y el alto precio de la mano de obra de la Ciudad de Nueva York contribuyeron a la espiral de gastos.

“Este no es un proyecto pequeño. Esta es una de las mayores hazañas de la ingeniería. Y es un tributo a la MTA que pudieron superar lo que diría que fueron algunos retrasos de la burocracia, retrasos de ingeniería”, dijo Mitchell Moss, profesor de política y planificación urbana en la Universidad de Nueva York.

A pesar de los contratiempos, Tom Wright, presidente de la Asociación del Plan Regional, elogió previamente a la nueva estación como un "impulsor del crecimiento económico y la prosperidad", incluso cuando la región "todavía enfrenta desafíos urgentes de transporte, vivienda y resiliencia".

“Debido a que esta región tiene una red de tránsito interconectada, cuando realiza una mejora, los beneficiarios son en realidad todo el sistema”, dijo Wright, cuya organización sin fines de lucro desarrolla y aboga por formas de mejorar la economía regional, el medio ambiente y la calidad de vida.