Los defensores de los inmigrantes alertaron el lunes sobre los operativos efectuados por ICE en El Bronx y Brooklyn durante el fin de semana. Al menos siete indocumentados fueron arrestados por agentes de inmigración que se hicieron pasar por oficiales de policía, según los activistas.
Un grupo de manifestantes alzaron la voz frente al hogar de una familia mexicana que fue blanco de los operativos.
“Yo quiero que mi papá venga rápido para para que tengamos una familia completa”, expresó el pequeño Christopher Valdés, hijo de Javier Rodríguez, un padre de origen mexicano detenido por los agentes de inmigración en la calle Willys.
El niño clamó el retorno de su padre antes que cumpla sus siete años este 5 de febrero. Su madre, Mariela Valdez, denunció que los federales irrumpieron en su casa y se identificaron como oficiales del NYPD.
“Llegaron diciendo que eran policías y no lo eran. Decían que abriera porque estaban buscando personas (...) enseñando una foto, casi rompen la puerta. Él la abrió y fue detenido”, narró Mariela a la vez que sostenía fotografías en las que se observa a los agentes de ICE.
El reverendo Juan Carlos Ruiz comentó que recibieron reportes de arrestos desde el miércoles.
“Javier nos ha dicho que con él, en el centro de detenciones, hay siete personas ya, de acá de Nueva York, que han sido engañadas por la migra, diciendo que son de la policía”, sentenció.
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La agencia federal dijo en un comunicado que sus agentes se pueden identificar como policía o como oficiales de inmigración, pero como policía local.
Los activistas recomendaron no abrir la puerta en caso de un operativo sorpresivo.
“Y ver qué sea la orden de un juez, tiene que ser de un juez. Si vienen a ver a una persona no se abre la puerta (...) so es la policía o ICE, que venga un abogado a asistirlos”, comentó el padre Fabián Arias.
Los defensores informaron que dejarán mochilas y cruces al frente de las casas donde se hayan hecho arrestos, esto como parte de una campaña para denunciar la separación de familias.
“Esa mochila queda así, a la deriva. Así como quedan familias, trabajos, hijos, sobrinos, parientes (...) Así quedan los sueños de los inmigrantes que padecen esa persecución”, dijo el activista Próspero Martínez.
