A cacerolazos, tal y como ocurrió durante las protestas contra el exgobernador Ricardo Rosselló, un centenar de manifestantes frente a La Fortaleza exigieron el lunes la renuncia de la primera ejecutiva Wanda Vázquez.
En respuesta, tres escuadrones de la Fuerza de Choque de la Policía se acuartelaron para contener a los manifestantes que se congregaron desde las primeras horas de la mañana. El despliegue de los uniformados y el sobrevuelo de un helicóptero de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) avivó la inconformidad en el viejo San Juan y en toda la isla, informó nuestra cadena hermana Telemundo Puerto Rico.
En horas de la tarde, la gobernadora ordenó el retiro de la Fuerza de Choque de la Policía.
La Administración de Vázquez intenta aplacar la indignación del pueblo puertorriqueño tras un escándalo este fin de semana, cuando se descubrió un almacén repleto de agua embotellada, catres, toldos, pañales, comida para bebé y otros víveres básicos que no se entregaron a los damnificados del huracán María en 2017, así como a las familias desplazadas por la cadena de sismos que azota a la isla desde el 28 de diciembre.
La gobernadora despidió a tres miembros de su gabinete, pero esta acción parece no aminorar el enojo del pueblo puertorriqueño. Carlos Acevedo, director de la Oficina de Manejo de Emergencias de Puerto Rico, fue despedido el sábado. Horas después, la mandataria anunció el despido de los secretarios de los Departamentos de la Familia, Glorimar Andújar, y de Vivienda, Fernando Gil.
Vázquez se defendió de las acusaciones y afirmó que sus funcionarios mintieron sobre la eficacia de los planes de emergencia de ciertas agencias gubernamentales en las zonas más devastadas por la secuencia sísmica. La gobernadora señaló que los víveres serán entregados a los damnificados.
Noticias
El escándalo sobrevino el sábado por la mañana en la ciudad Ponce, cuando un grupo de residentes abrió las puertas metálicas del almacén y demandó al Gobierno local que distribuyera los suministros de emergencia.
