NUEVA YORK -- El abogado que designó el juez para que evaluara el pedido del Departamento de Justicia de retirar los cargos por corrupción del alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric Adams, recomendó el viertes que se desestimaran estos cargos, pero que no se permita al Gobierno volver a presentarlos en una fecha posterior.
El juez Dale E. Ho en Manhattan designó a Paul Clement, quien fue fiscal general durante la presidencia de George W. Bush, hace dos semanas para presentar argumentos sobre la solicitud del Gobierno. Ahora el juez en una semana tomará su decisión.
En una presentación escrita, Clement le dijo a Ho que había “amplias razones” para desestimar la acusación sin permitir que el Departamento de Justicia volviera a presentar los cargos después de la elección de alcalde de este año.
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Clement dijo que desestimar la nueva presentación de los cargos eliminaría “los problemas de apariencia inherentes a un funcionario público que sirve a sus electores con la perspectiva siempre inminente de una nueva acusación por parte del ejecutivo por cargos ya expuestos en una acusación pública”.
Esto ocurre mientras dos fiscales, que formaban parte del caso contra el alcalde Eric Adams fueron suspendidos de sus cargos, por el Departamento de Justicia, sin previo aviso.
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Ho nombró a Clement después de que el fiscal general adjunto interino de EEUU, Emil Bove, defendiera la solicitud en una audiencia, diciendo que se acercaban demasiado a la campaña de reelección de Adams y distraerían al alcalde de ayudar a las prioridades de ley y orden de la administración Trump.
Bove ha dicho que los cargos podrían restablecerse después de la elección si el nuevo fiscal estadounidense permanente decide que es apropiado.
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Los abogados de Adams posteriormente pidieron que los cargos se desestimaran "con prejuicio", lo que significa que no se podían volver a presentar. El juez aún no se ha pronunciado sobre esa solicitud.
Adams fue acusado en septiembre y acusado de aceptar más de $100,000 en contribuciones de campaña ilegales y beneficios de viaje de un funcionario turco y otras personas que buscaban comprar influencia mientras era presidente del distrito de Brooklyn. Se declaró no culpable e insistió en que es inocente.
Ho dijo que quería que todas las partes y Clement abordaran el estándar legal para desestimar los cargos, si un tribunal puede considerar materiales más allá de la moción en sí y bajo qué circunstancias eran necesarios pasos procesales adicionales y una investigación más profunda.
También dijo que quiere saber cuándo es apropiado desestimar el caso sin la posibilidad de restablecer los cargos. Después de fijar el viernes como fecha límite para presentar los argumentos escritos, Ho dijo que los argumentos orales, de ser necesario, podrían tener lugar una semana después.
Bove inicialmente ordenó a la entonces fiscal federal interina Danielle Sassoon que solicitara la desestimación, pero ella se negó y le dijo a la fiscal general Pam Bondi en una carta del 12 de febrero, cuando ofreció su renuncia, que no podía "aceptar buscar una desestimación motivada por consideraciones indebidas".
Sassoon dijo que la acusación se presentó nueve meses antes de las primarias demócratas para la alcaldía de Nueva York en junio, en consonancia con la política de larga data del Departamento de Justicia con respecto a las sensibilidades del año electoral, y la amenaza de posiblemente volver a presentar los cargos equivalía a "utilizar el proceso penal para controlar el comportamiento de una figura política".
Además de Sassoon, cuya renuncia fue aceptada por Bove al día siguiente de su carta, seis fiscales, incluidos cinco de alto rango del Departamento de Justicia, renunciaron antes de que Bove presentara él mismo la solicitud de despido, junto con otros dos fiscales de Washington.