Más de dos millones de neoyorquinos han perdido su empleo en todo el estado debido a la pandemia de COVID-19, y ahora no solo deben enfrentar el declive económico, sino también a estafadores que buscan sacar partido de una de las crisis más devastadoras.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, informó que su oficina ha recibido quejas acerca de estafadores que han obtenido acceso a bases de datos con información de identificación personal. Los criminales utilizan esa información para solicitar el seguro de desempleo y otros beneficios públicos.
“El seguro de desempleo se ha convertido en una red de seguridad para muchas personas y familias que han perdido sus ingresos durante estos tiempos inciertos. Aprovechar el uso de estos fondos y sobrecargar un sistema que ya está procesando un número sin precedentes de reclamos por día es tan vergonzoso como ilegal. Mi oficina sigue comprometida a responsabilizar a cualquier persona que viole la ley, y sigo alentando al público a reportar sospechas de estafas a mi oficina”, dijo James en un comunicado.
James advirtió que los estafadores usan lo que se conoce como “llamadas mulas" para actuar como intermediarios para solicitar beneficios en línea.
El Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York colapsó con cerca de dos millones de reclamos por seguro de desempleo durante un período de menos de dos meses, lo que bloqueó su sitio web y sistema telefónico. La agencia está bajo una presión extrema para procesar y aprobar los reclamos lo más rápido posible.
Si sospecha que se ha presentado un reclamo fraudulento en su nombre, debe informarlo a su empleador y al Departamento de Trabajo del Estado. También puede presentar una queja en la Oficina del Fiscal General o llamar al 1-800-771-7755.
