El agua ya había cubierto el piso del sótano de la casa de la familia Valle el miércoles antes de que sucediera lo impensable: las inundaciones de Ida destrozaron la pared y el agua entró a la casa a oleadas, atrapando a la mitad de la familia en el piso de abajo.
El agua sucia llegó a los tobillos de la familia de Cranford, Nueva Jersey, mientras caminaban por la habitación para intentar salvar sus pertenencias. Poco tiempo después, una pared se derrumba y el agua de la inundación entra a borbotones con suficiente fuerza como para arrojar muebles y contenedores de almacenamiento por el sótano con un impulso considerable.
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Valle dijo que la inundación la atrapó temporalmente a ella y a otro de sus cuatro hijos en áreas separadas de la casa, de las cuales tuvieron que ser rescatados.
Según la familia, uno de sus hijos hizo un agujero en el techo para darle más espacio para respirar. Su padre y un hermano rompieron una ventana y lo llevaron a un lugar seguro.
"Mi hijo se despidió de su padre, pensó que se iba a morir", dijo Janice Valle a NBC New York el viernes. "Pero gracias a Dios llegó a las escaleras porque la pared se derrumbó y el agua entró y lo habría aplastado".
El aterrador momento, captado por una cámara de seguridad, le dio a Valle una nueva perspectiva, y afirma que planea "vivir de manera diferente" y no dar nada por sentado.
“Cada día es precioso”, expresó.
