El uso de mascarillas para los niños de 2 a 4 años dentro de guardrías o las escuelas públicas 3-K seguirá siendo obligatorio en medio de nuevos desafíos judiciales y una subvariante Ómicrón que contribuye a la última tendencia en el aumento de casos de COVID en toda la ciudad.
El alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric Adams, compartió hace solo dos semanas su plan para levantar la orden el 4 de abril para los niños de 2 a 4 años que aún no cumplen los requisitos para recibir la vacuna, si las tasas virales centrales de la ciudad se mantienen bajas. El riesgo a nivel comunitario de la ciudad sigue siendo bajo, y no ha cambiado desde que finalizó el mandato de uso de tapabocas para las escuelas K-12 el 7 de marzo, pero según los comentarios del comisionado de Salud de la ciudad, puede cambiar pronto.
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El nuevo comisionado de Salud de la Ciudad de Nueva York, el Dr. Ashwin Vasan, hizo comentarios el viernes por la tarde en los que indicó que es posible que el alcalde Adams no haya levantado el mandato para los niños de 2 a 4 años como se esperaba debido al aumento de las tasas de transmisión en toda la ciudad.
"Los casos definitivamente están aumentando y ha llamado nuestra atención", dijo Vasan. "Continuarán aumentando durante las próximas semanas, y es probable que durante estas semanas pasemos a un nivel diferente de riesgo general en toda la ciudad".
Vasan dijo que estaba "recomendando" que las personas usaran máscaras en lugares públicos e interiores. Eso no se aplica a los niños menores de 2 años, que no han estado sujetos a los mandatos desde que comenzó la pandemia. Y este es un movimiento errado en el lado de la precaución.
Una mirada a las tendencias de transmisión en toda la ciudad debería evitar la ansiedad de muchos neoyorquinos. Claro, los aumentos porcentuales pueden ser alarmantes cuando tienes un número pequeño y lo duplicas. En algunos casos, los aumentos que parecen estar "disparados" reflejan solo 20 nuevos pacientes con COVID más o menos. No hay motivo de alarma, dicen las autoridades.
El promedio móvil de casos de COVID de la ciudad aumentó un 41% en comparación con el promedio de las cuatro semanas anteriores. Sin embargo, en términos de números brutos, es una diferencia de 364 pacientes: 364 pacientes en una ciudad de más de 18 millones de habitantes.
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Lo que es más importante, las hospitalizaciones y las muertes, los puntos de referencia de COVID más críticos en esta etapa, siguen en una disminución estable y no se espera que aumenten.
Si bien la variante BA.2 parece ser "inherentemente más transmisible" que la cepa Ómicron original, ha dicho la Organización Mundial de la Salud, los expertos señalan que no esperan que desencadene un resurgimiento importante dadas las altas tasas de vacunación y tantas personas que han sido recientemente infectados con la primera cepa de Ómicron.
BA.2 es ahora la cepa de COVID-19 dominante tanto en Nueva York como en Estados Unidos. La semana pasada, los federales autorizaron una segunda dosis de refuerzo para millones de estadounidenses más para ayudar a detener la posible ola de nuevas infecciones entre los más vulnerables.
