Los funcionarios electos del Alto Manhattan acusan al Centro Geriátrico Isabella de mentir sobre la cifra de personas que murieron a causa del coronavirus bajo cuidado de su personal.
El centro sin fines de lucro de 705 camas para rehabilitación y atención de enfermería en Washington Heights reportó 13 muertes por coronavirus. Sin embargo, un informe de Spectrum News NY1 señala que el número alcanza el centenar.
El congresista Adriano Espaillat y otros funcionarios electos convocaron el viernes a una conferencia de prensa afuera de las instalaciones para exigir una investigación. El grupo demanda que centro geriátrico revele la cifra exacta de muertes.
Espaillat, acompañado del concejal Ydanis Rodríguez y de la asambleísta Carmen de la Rosa, señaló que los gobiernos de la ciudad y del estado no han actuado de forma adecuada para proteger a los neoyorquinos más vulnerables en los centros para el cuidado de personas de la tercera edad, al no proporcionarles el equipo, el personal y las pruebas suficientes.
El alcalde Bill de Blasio dijo que ha visitado el Centro Geriátrico Isabella y que conoce muy bien las instalaciones y al personal. El mandatario calificó el supuesto encubrimiento como "horrible".
"Es es un número asombroso del que estamos escuchando ahora y estoy sorprendido", dijo De Blasio.
El mandatario señaló que, desde el 25 de marzo, su administración abasteció al lugar de una cantidad considerable de mascarillas N95 y otros suministros sanitarios.
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“Es difícil imaginar que tanta gente murió en un solo lugar”, expresó De Blasio.
La directora de operaciones Loyola Princivil-Barnett dijo en una carta publicada en el sitio web del hogar de ancianos que Isabella ha seguido las pautas estatales y federales para el control de infecciones.
"Las cifras que se anunciarán en los próximos días sobre las muertes relacionadas con COVID en Isabella serán inquietantes", dijo Princivil-Barnett. "Los hogares de ancianos en la ciudad de Nueva York no han tenido acceso a pruebas internas generalizadas y consistentes para diagnosticar con rapidez a nuestros residentes y al personal. Es lamentable que esto obstaculice nuestra capacidad de aminorar la pérdida de vidas al aislar de inmediato a portadores del virus”.
El gobernador Andrew Cuomo advirtió a los hogares de ancianos que es un delito no informar sobre la cifra de muertes en sus instalaciones. El mandatario dijo que las estadísticas de estas instituciones serán revisadas por el Fiscalía General y el Departamento de Salud estatal.
"Ustedes presentan estos números bajo pena de perjurio", expresó.
