El alcalde Bill de Blasio urgió al gobierno del estado que extienda la vacuna contra el coronavirus a los trabajadores de la industria del restaurante, luego de que el gobernador Andrew Cuomo diera luz verde a los establecimientos de la Ciudad de Nuev York para reanudar el consumo en el interior de forma parcial este Día de San Valentín.
“Los trabajadores del restaurante ahora van a estar en lugares cerrados con gente comiendo y bebiendo”, dijo durante una conferencia de prensa virtual. "Todos los médicos dirán que es un motivo de preocupación".
La semana pasada, el gobernador Cuomo dijo que se permitiría que el consumo en el interior se restaure al 25% de su capacidad a partir del 14 de febrero, siempre que la tasa de infección se mantenga estable.
“Ahora que el estado ha tomado esta decisión, se deduce que tenemos que proteger a esos trabajadores”, dijo De Blasio el martes.
El llamado del alcalde llega en un momento en el cual el estado ha sufrido la escasez de suministros y el escrutinio de la disparidad racial. En la actualidad, la inmunización se ofrece solo a trabajadores de centros de atención médica y de enfermería, personas de 65 años o más, socorristas, educadores y otros grupos.
El gobernador Cuomo dijo el lunes que desea que todos los residentes reciban la vacuna lo antes posible; sin embargo, según la oferta y la demanda, no es factible incluir nuevas categorías, incluso quedan excluidos por ahora aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos.
Pero el gobernador fue más flexible el martes en cuanto a sus parámetros. En una conferencia de prensa señaló que los gobiernos locales pueden agregar trabajadores de restaurantes y otros grupos como mejor les parezca.
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El alcalde también pidió al gobierno federal que autorice a las empresas a fabricar vacunas creadas por Pfizer y Moderna.
“Los Estados Unidos de América no deberían preocuparse más por las patentes que por las personas”, afirmó. "Ahora que la Ley de Producción de Defensa al fin está en vigor, es hora de obligar de forma directa a Pfizer o Moderna a autorizar la fabricación de su vacuna a cualquier compañía farmacéutica que pueda ayudar a producir las dosis".
La semana pasada, el presidente Biden invocó la ley, que le da el poder de obligar a los fabricantes a priorizar los suministros de emergencia. El Gobierno puede tener el poder de obligar a las compañías farmacéuticas a compartir sus patentes, según un informe de Marketplace.
En resumen, bajo la nueva directriz, los trabajadores de restaurantes de Nueva York pueden obtener la vacuna contra el coronavirus.
El gobierno federal entregó un mayor suministro de vacunas a Nueva York, indicó Cuomo, lo que permite al estado distribuir un 20% más de dosis a los gobiernos locales.
La medida permite que los taxistas, los trabajadores de restaurantes y los trabajadores de centros que ofrecen servicios a personas con discapacidad reciban la inmunización, dijo Cuomo, aunque trasladó el poder de distribuir esas vacunas a los gobiernos locales en función de su propio suministro.
Sin embargo, la ciudad aún no revela un plan definido sobre cómo distribuirá la vacuna a los nuevos grupos.
Está previsto que las nuevas categorías en la Fase 1b se expanda en algún momento de febrero, con "otros trabajadores esenciales de primera línea" y "otros grupos en riesgo", según el sitio web del Departamento de Salud de la ciudad. La fase 1c, que puede comenzar en marzo o abril, incluye "todos los demás trabajadores esenciales". El público en general tendrá acceso a la vacuna, probablemente a partir del verano.
El estado es responsable de determinar quién cumple los criterios en cada una de esas categorías, pero no ha definido de forma explícita las otras categorías de trabajadores esenciales en este momento.
