NUEVA YORK – La apertura de escuelas en Nueva York ha sido un tema de controversia luego de que el alcalde de la Ciudad de Nueva York cerró las clases en persona cuando el umbral de positividad en la ciudad sobrepasó el 3%; sin embargo, a partir del lunes las escuelas primarias pueden reabrir con el incremento de pruebas de COVID-19 para los estudiantes y maestros.
Y es que, según funcionarios del estado y la ciudad, las escuelas son lugares seguros para los estudiantes y con menos riesgo del COVID-19 que en la misma comunidad.
Uno de esos comentarios lo hizo el sábado el gobernador del estado, Andrew Cuomo, al hacer énfasis en un artículo de opinión, escrito por él, sobre cómo las escuelas son un ejemplo para los neoyorquinos sobre cómo se debe enfrentar la pandemia del COVID-19 y resaltó como estas tienen una tasa de positividad más baja que la de la propia comunidad.
“Durante el año, hemos realizado cientos de miles de pruebas de COVID-19 en nuestras escuelas. Sin excepción, la tasa de infección en las escuelas de cada parte del estado es más baja que la de la comunidad circundante”, escribió.
En el escrito, reportó que en el estado esa tasa de positividad en las escuelas es menor que el 3% en comparación con la comunidad en sí. Para esto, uso varios ejemplos, como el de Hauppauge, en Long Island, donde la tasa de positividad es de 6%, pero en las escuelas es de 1.8%.
El gobernador afirma que esto se debe a que las escuelas siguen las reglas de bioseguridad necesarias para frenar el virus lo que las convierte “en los lugares más seguros dentro de la comunidad”.
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“Los estudiantes y profesores llevan mascarillas, practican el distanciamiento físico, se lavan las manos con frecuencia”, escribió Cuomo. “Muchos de los estudiantes se toman en serio el hacer su parte para mantener seguros a sus amigos y familiares”.
Ante esto, el gobernador señaló que los adultos deberían tomar como ejemplo a los estudiantes y maestros y criticó a los neoyorquinos que no siguen las reglas y realizan reuniones sin usar mascarillas.
El gobernador, y funcionarios del área triestatal, han dicho en las últimas semanas que el aumento de casos se debe principalmente a las reuniones familiares y con amigos. “Ahora el comportamiento social ha cambiado y más personas se están reuniendo en grupos más pequeños en los hogares. Este se ha convertido en el esparcidor más grande del virus. El hogar, la familia y los amigos parecen seguros, pero no del COVID-19”, dijo el gobernador.
El sábado Nueva York reportó 10,761 nuevos casos de COVID-19, 4,318 hospitalizaciones y 69 personas perdieron la vida. La tasa de positividad del estado es de 4.99%. Durante este periodo, el gobernador lanzó un plan de invierno enfocado en los hospitales para que tengan suficiente capacidad y estén preparados.
Al final, el gobernador dijo que la vacuna esta cada vez más cerca pero que hasta ese momento “seamos inteligentes y protejamos la vida".
