Mientras los funcionarios de Nueva York trabajan para responder a los problemas de delincuencia dentro del sistema de metro de la ciudad, un puñado de líderes ha centrado sus esfuerzos en un incidente específico en el que una pasajera hispana fue untada con excrementos humanos en una estación mientras esperaba el tren en El Bronx.
Una legisladora que representa a Harlem está tomando la pluma y el papel y redactando una legislación que haría que los ataques similares relacionados con los desechos humanos sean un delito grave.
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La asambleísta estatal Inez Dickens anunció su intención de impulsar un proyecto de ley para enmendar la ley penal por acoso agravado en primer grado para incluir la "transferencia intencional y sin consentimiento" de fluidos corporales a otra persona.
"Ninguno de nosotros debería tener que aguantar que alguien le arroje heces o fluidos corporales sin ninguna razón, aparte de que lo escogieron y decidieron que iban a arrojar fluidos corporales", dijo Dickens.
Además del vil incidente del metro de El Bronx, Dickens citó el ataque de una persona transgénero en Harlem en diciembre del año pasado. El miembro de la asamblea dijo que la víctima fue acosada mientras esperaba un tren y que le arrojaron una taza de orina después de salir del vagón.
El presidente de la MTA, Janno Lieber, recorrió la estación de metro de El Bronx donde la mujer fue atacada y agradeció a los trabajadores de tránsito que se apresuraron a ayudar a la víctima.
"Por lo que pasó esa mujer, nadie debería pasar", dijo Lieber el viernes. "Hablé con ella hoy y está increíblemente agradecida por lo que hizo el equipo de la MTA cuando pasó por esa terrible experiencia".
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"En términos generales, la MTA es segura, si miras los números, pero ha habido algunos incidentes de alto perfil que han sacudido la confianza de los pasajeros", agregó.
Algunos de esos números, según la Policía de la Ciudad de Nueva York, están en aumento. El departamento vio 55 delitos mayores en tránsito la semana pasada, un 30% más que la semana anterior y más del 200% con respecto a la misma semana del año pasado.
La ciudad dice que en lo que va de la semana uno de su nuevo plan de seguridad del metro, se han realizado más de 18>000 inspecciones de estaciones. Más de 450 personas han sido expulsadas de los trenes, mientras que 22 han sido reubicadas en refugios.
