NUEVA YORK - Un bar de Staten Island que se declaró a sí mismo una "zona autónoma" y que se opuso públicamente a las restricciones de COVID-19 de Nueva York fue cerrado y uno de los propietarios arrestado.
Mac's Public House está ubicado en una zona naranja, lo que significa que el servicio de comidas en el interior están prohibidas en esa área. Sin embargo, los dueños del bar ubicado en la zona de Grant City continuaron sirviendo a los clientes dentro del lugar la semana pasada. Los alguaciles de la Ciudad de Nueva York dijeron que los oficiales vigilaron el martes el bar después de recibir quejas de que estaban prestando el servicio bajo techo después de las 10:00 p.m., que es la hora que los negocios deben parar este servicio en el interior.
Los alguaciles adjuntos presenciaron a 14 personas dentro del bar, muchas de las cuales estaban comiendo y bebiendo bebidas alcohólicas, según la Oficina del Alguacil. Agentes vestidos de civil que estaban sentados en una mesa pidieron comida y bebidas "a cambio de una 'donación' obligatoria de $ 40", dijeron las autoridades.
El copropietario del bar, Keith McAlarney, dice que debe permanecer abierto para poder pagar las cuentas y alimentar a su familia.
"Si vas a dejar que las grandes empresas lo hagan, deberías haber encontrado la manera de permitir que las pequeñas empresas también puedan hacerlo", dijo McAlarney, y agregó que no está en contra del mandato de la mascarilla o el distanciamiento físico, pero el Gobierno debe ayudar a los dueños de negocios con dificultades.
La decisión del bar de continuar con su servicio de comida y bebida en el interior resultó en una orden de cesar y desistir y una multa de $1,000 por día. La licencia de licor del bar también ha sido suspendida.
Pero con lo malo vino algo bueno, al menos a los ojos de McAlarney: seguidores. La gente ha venido de cerca y de lejos para ofrecer su apoyo al bar, ya que están igualmente frustrados con los cierres. Una mujer, que está sin trabajo, vino desde Jersey Shore para gastar algo de dinero en el bar por "principio", mientras que otro hombre de Newark vino a rociar el bar con desinfectante gratis. También se creó una página de GoFundMe para ayudar al negocio.
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Mcalarney calificó el apoyo que recibieron como "abrumador" y tuvo un mensaje para aquellos que piensan que el bar está siendo imprudente al dejar abierto:
"Si se siente, y ha investigado, y cree que esto es algo que podría terminar causando que alguien de su familia se enferme, eligen quedarse en casa", dijo Mcalarney. "No estoy tratando de trivializar a nadie que tenga que pasar por esto. Créanme, no haría eso. Soy una persona muy comprensiva, daría la camisa de mi espalda para ayudar a cualquiera. Pero en Estados Unidos, todo el mundo tiene una elección sobre cómo es que quieren vivir sus vidas".
Pero el martes, la ciudad emitió un comunicado diciendo que "COVID-19 no respeta las zonas autónomas, y tampoco a los alguaciles. Hay consecuencias por poner en peligro a sus vecinos en una pandemia".
Más tarde en la noche, el copropietario Danny Presti fue detenido por los alguaciles de la ciudad mientras los simpatizantes miraban. El bar publicó un video en las redes sociales de los oficiales dentro del bar emitiendo una multa, lo que generó cientos de comentarios, en su mayoría de partidarios del bar.
Aproximadamente 50 personas se presentaron para apoyar al bar, según los alguaciles de la Ciudad de Nueva York. Se esperan más manifestantes fuera del bar el miércoles.
