Los casos de COVID-19 aumentan de nuevo en la Ciudad de Nueva York a medida que la variante BA.2 se vuelve más frecuente, aunque los números aún son una pequeña fracción de los picos observados a principios de este año.
Los datos más recientes de la ciudad, del lunes en la mañana, tenían un promedio móvil de siete días de casos nuevos en 610, casi un 10% más en una semana.
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Las tasas de transmisión también incrementan. En Manhattan, la tasa de casos nuevos por cada 100.000 personas aumentó casi un 10% en el último mes y un 17% solo en la última semana. Uno de cada 1.000 residentes de Manhattan se ha infectado en los últimos siete días.
Sin duda, estos números son una pequeña fracción de donde estaban en el peor momento del aumento de la variante Ómicron, cuando las cosas eran quizás 30 veces peores de lo que son ahora. Las hospitalizaciones también continúan cayendo, y son aproximadamente el 1% de lo que eran en el peor momento de Ómicron a principios de enero.
Pero los defensores de la salud pública advierten que la sociedad puede haberse vuelto demasiado complaciente con el COVID, dado el creciente número de infecciones, hospitalizaciones y muertes en Europa en las últimas semanas desde el aumento de BA.2.
Según los CDC, la variante BA.2 representa el 39 % de los casos de COVID que circulan en Nueva York y Nueva Jersey en este momento. En comparación, es responsable de aproximadamente una cuarta parte de las nuevas infecciones a nivel nacional. Su prevalencia se ha duplicado en la última semana más o menos.
El viernes, el zar COVID entrante de la administración Biden, el Dr. Ashish Jha, dijo que no esperaba que la última variante desencadenara otro aumento nacional de infecciones, dada la abrumadora prevalencia de las personas vacunadas y con la dosis de refuerzo.
