Lo que debes saber
- El gerente general de un bar de Staten Island fue arrestado por segunda vez en una semana por violar las reglas de COVID-19 del estado.
- Daniel Presti presuntamente impactó al ayudante del alguacil con su automóvil mientras huía del arresto, y siguió conduciendo con el ayudante aferrado al capó.
- El bar de Presti, Mac's Public House, se convirtió en un punto de controversia después de declararse una "zona autónoma" que no cumpliría con las órdenes de cierre de Nueva York.
NUEVA YORK - El gerente general de un bar de Staten Island, que desafió en varias ocasiones las órdenes de salud pública de cerrar el servicio en el interior, está ahora bajo arresto por presuntamente reabrir de nuevo el lugar y luego impactar a un ayudante del alguacil mientras huía en su automóvil.
La Oficina del Alguacil de la Ciudad de Nueva York dijo que los agentes intentaron detener a Danny Presti, de 34 años, justo después de la medianoche del domingo después de observar a clientes ingresar a Mac's Public House a través de un espacio comercial vacío que se encontraba al lado del bar.
Al identificarse, dijo la Oficina del Alguacil, Presti supuestamente huyó a pie, se subió a su automóvil, chocó contra uno de los oficiales y luego continuó conduciendo con el oficial herido aferrado al capó.
Los agentes finalmente pudieron detener el automóvil y detener a Presti; Los cargos están pendientes y el oficial herido fue trasladado a un hospital para recibir tratamiento.
Mark Fonte, abogado de Presti, dijo a la agencia de Associated Press que esperaba que su cliente fuera procesado el domingo, pero que aún no había tenido la oportunidad de hablar con Presti.
Más temprano en la noche, Presti salió del bar para hablar con los medios de comunicación: "Todavía hay tristeza en el interior. Recibo llamadas telefónicas de los otros dueños de negocios y personal de estos lugares y todavía están tratando de entender cómo van a pagar el alquiler este mes y cómo conseguirles regalos de Navidad a sus hijos".
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El bar documentó parte de los eventos de la noche en Facebooky publicó un video corto sobre el momento del arresto de Presti, así como una declaración.
"Después de un duro día de trabajo, los alguaciles se escondieron como serpientes en la hierba y esperaron a que Danny se fuera para finalmente irse a casa y descansar", publicó Mac's Public House en su Facebook el domingo por la mañana.
"¡No retrocederemos! ¡No nos has asustado! ¡El mundo está mirando y es hora de que todos se despierten!", continuó el mensaje.
El incidente culmina una semana en la que el bar perdió su licencia de licor, recibió órdenes de desalojar, así como de cesar y desistir, y fue multado con miles de dólares y se convirtió en el escenario de protestas contra las reglas de zonas de riesgo por COVID-19 del gobernador Andrew Cuomo.
El miércoles, cientos de manifestantes se reunieron afuera del bar ubicado en el vecindario de Grant City, un día después de que fuera cerrado luego de declararse públicamente como una "zona autónoma" y no adherirse a las medidas de COVID-19 de Nueva York.
La multitud detuvo el tráfico afuera, exigiendo que se permitiera que el bar abriera sus puertas. Los ayudantes del alguacil se pararon frente a la entrada del bar, que fue cerrado después de que insistiera en continuar con el servicio de comidas y bebidas en el interior. Pero eso no impidió que los manifestantes gritaran enojados no solo contra los oficiales afuera, sino también contra el gobernador Andrew Cuomo y el alcalde de la Ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, por implementar las restricciones que impedían que el bar operara sus servicios adentro. El bar está ubicado en una zona naranja, que prohíbe todo servicio en el interior.
El copropietario del bar, Keith McAlarney, ha mantenido su bar abierto durante las últimas dos semanas desde que se estableció la zona naranja en esta sección de Staten Island. Dijo que necesitaba permanecer abierto porque eso significaba que podría pagar las cuentas y alimentar a su familia, pero ahora está pidiendo a otras pequeñas empresas que se unan a su lucha.
"Es hora de que todas las pequeñas empresas y todos los ciudadanos se pongan de pie para abrir", dijo McAlarney a principios de esta semana. "Todas las pequeñas empresas se ponen de pie. Los ciudadanos están ahí, quieren que abras. Tenemos que ganarnos la vida".
El martes por la noche, el gerente general del bar, Presti, fue arrestado por tener el lugar abierto. El hombre de 34 años no cooperó y fue acusado de obstrucción a la administración gubernamental además de los cargos derivados del servicio no autorizado de alimentos y bebidas, dijo el alguacil.
"Tenemos todo lo que podemos hacer para mantener a la gente a salvo. Mientras tanto, si vemos las tiendas de Lowe's y Home Depot vemos que hay 500 personas caminando y tocando todo", dijo Presti en ese momento. "Además de tener desinfectante para manos cuando entras, ¿cuál es el procedimiento de seguridad?".
Los funcionarios de salud dicen que la diferencia es la mascarilla: se puede usar en tiendas y otros lugares, pero las personas no pueden usar una mientras comen y beben. Los manifestantes, algunos de los cuales no llevaban mascarillas, dicen que quieren correr el riesgo.
Mac's se había declarado una "zona autónoma", un guiño a los manifestantes que reclamaron el control de un vecindario de Seattle en junio, en la que no estaba cumpliendo con las reglas del estado o de la ciudad con respecto a los cierres de COVID-19 y del servicio en el interior. El bar fue sorprendido violando las órdenes después de que agentes vestidos de civil entraron y pidieron comida y bebidas, dijo la Oficina del Alguacil de la ciudad.
Los alguaciles de la Ciudad de Nueva York dijeron que los oficiales vigilaron el martes el bar después de recibir quejas de que estaban presentando el servicio de cenas en el interior después de las 10:00 p. m., hora que deben cerrar. Los alguaciles adjuntos presenciaron a 14 personas dentro del bar, muchas de las cuales estaban comiendo y bebiendo bebidas alcohólicas, según la Oficina del Alguacil. Agentes vestidos de civil que estaban sentados en una mesa pidieron comida y bebidas "a cambio de una 'donación' obligatoria de $40", dijeron las autoridades.
Agentes uniformados entraron entonces y emitieron multas por violaciones estatales y de la ciudad, dijo el alguacil Joseph Fucito en un comunicado. El bar también fue visto abierto nuevamente el viernes por la noche, aunque no se realizaron arrestos.
Pero las fuerzas del orden observaron un comportamiento similar una vez más el sábado por la noche: escoltaban a los clientes a través de un espacio comercial vacío y luego por una puerta trasera, y les servían comida y bebida a cambio de una "donación".
La decisión del bar de continuar con su servicio de comida y bebida en el interior resultó en una orden de cesar y desistir y una multa de $1,000 por día. La licencia de licor del bar también ha sido suspendida.
"Si vas a dejar que las grandes empresas lo hagan, deberías haber encontrado la manera de permitir que las pequeñas empresas también puedan hacerlo", dijo McAlarney anteriormente, y agregó que no está en contra del mandato de la mascarillas o del distanciamiento físico, pero el Gobierno necesita ayudar a los dueños de negocios con dificultades.
McAlarney calificó el apoyo que recibieron como "abrumador" y tuvo un mensaje para aquellos que piensan que el bar está siendo imprudente al subir al estrado.
"Si se siente, y ha investigado, y cree que esto es algo que podría terminar causando que alguien de su familia se enferme, elijan quedarse en casa", dijo Mcalarney. "No estoy tratando de trivializar a nadie que tenga que pasar por esto. Créanme, no haría eso. Soy una persona muy comprensiva, daría la camisa de mi espalda para ayudar a cualquiera. Pero en Estados Unidos, todo el mundo hace una elección sobre cómo es que terminan queriendo vivir sus vidas".
