La congresista Alexandria Ocasio-Cortez se ha sumado al creciente clamor de una investigación del gobernador Andrew Cuomo y su administración, a raíz de las disparidades de la cifra de muertes de ancianos por coronavirus en los asilos del estado.
"Estoy con nuestros funcionarios locales pidiendo una investigación completa del manejo de los hogares de ancianos por parte de la administración de Cuomo durante la pandemia de COVID-19", dijo la congresista en un comunicado el viernes.
La principal asesora de Cuomo, Melissa DeRosa, admitió a los legisladores la semana pasada que la administración no reveló la cifra real de las muertes en hogares de ancianos, por temor a que se usara contra el gobernador durante una investigación iniciada por el Departamento de Justicia de Donald Trump.
Cuomo, quien ya publicó un libro sobre su manejo de la crisis, ha desestimado las acusaciones de irregularidades. El mandatario volvió a defenderse el viernes y dijo que la divulgación de datos no se hizo lo suficientemente rápido, lo que creó “un vacío”.
“Las teorías de la conspiración, la política y los rumores llenan ese vacío y no se puede permitir que la información inexacta quede sin respuesta”.
Pero en enero, la procuradora general del estado de Nueva York, Leticia James, dijo que las muertes en hogares de ancianos por COVID-19 no se contabilizaron hasta en un 50%. Ahora, se informa que los fiscales federales en la ciudad de Nueva York y el FBI están investigando y los funcionarios estatales, incluso los demócratas, intentan despojar a Cuomo de los poderes de emergencia.
Como exsecretario federal de vivienda e hijo del exgobernador Mario Cuomo, el gobernador es un pilar del establecimiento centrista demócrata. Mientras tanto, Ocasio-Cortez se ha convertido rápidamente en una voz prominente en el ala progresista del partido.
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“Miles de neoyorquinos vulnerables perdieron la vida en hogares de ancianos durante la pandemia. Sus seres queridos y el público merecen respuestas y transparencia por parte de sus líderes electos, y las declaraciones de la secretaria del gobernador justifican una investigación completa", expresó la congresista.
En marzo, al comienzo de la pandemia, Nueva York se tambaleó por un aumento de casos. Si bien Cuomo saltó a la fama mundial como el rostro de los esfuerzos para abordar el problema, una directiva de la administración dijo que los hogares de ancianos no deberían negar la admisión o readmisión a un paciente porque tenían COVID-19.
Esa política fue rescindida dos meses después. Mantener oculto el verdadero número de residentes de hogares de ancianos que murieron teóricamente desviaría cualquier culpa por una mala elección de política. Cuomo ha culpado al personal que ingresa a los hogares de ancianos por propagar el virus a la población vulnerable, no a los pacientes traídos con COVID-19. Ha dicho que sería discriminatorio no permitir que esos pacientes ingresen a los hogares de ancianos.
