Se habría suicidado el exprofesor de filosofía acusado de introducir gasolina y encendedores a la Catedral de San Patricio días después de que un incendio voraz consumiera la icónica Catedral de Notre Dame.
Marc Lamparello se habría suicidado después de ser dado de alta de un hospital psiquiátrico en el que se propagó el coronavirus, informó su abogado Christopher DiLorenzo.
Lamparello murió el 17 de abril, señaló DiLorenzo. El exprofesor universitario fue dado de alta el mes pasado del Centro Psiquiátrico Forense Mid-Hudson en New Hampton, en Nueva York.
Su muerte podría ilustrar el riesgo potencial de una campaña en curso para liberar prisioneros para protegerlos del virus: algunos internos tienen problemas de salud mental y no necesariamente recibirían servicios fuera de los muros de la prisión o de los centros psiquiátricos.
El abogado dijo que Lamparello "languideció sin tratamiento terapéutico" al ser liberado. "Era una buena persona pero tenía problemas de salud mental", expresó DiLorenzo.
Lamparello, de 38 años y residente de Hasbrouck Heights, Nueva Jersey, fue arrestado el 17 de abril de 2019 al ingresar a la histórica catedral con dos latas de gasolina y encendedores de butano.
El exprofesor había sido arrestado en la Basílica del Sagrado Corazón en Nueva Jersey a principios de esa semana. Después la investigación policial reveló que Lamparello había reservado un vuelo a Roma. Un juez de Manhattan lo encontró no apto para el juicio.
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Los fiscales revelaron para entonces que Lamparello, quien había enseñado filosofía como profesor adjunto en el Lehman College en la ciudad de Nueva York y la Universidad Seton Hall en Nueva Jersey, pasó una cantidad considerable de tiempo inspeccionando la iglesia de San Patricio.
Lamparello se declaró inocente de intento de incendio premeditado y de comportamiento temerario.
