NUEVA YORK - El hombre de Queens de 34 años acusado de apuñalar más de 20 veces a una madre y capitana veterana de la unidad de paramédicos del FDNY, quien además fue una de las heroínas en acudir al llamado de ayuda del 11 de septiembre, fue procesado este jueves por cargos de asesinato y poseción de armas.
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Peter Zisopoulos se enfrentó a un juez virtualmente desde su habitación de hospital en Bellevue, donde ha estado detenido desde el horrible ataque del 29 de septiembre. Los fiscales dicen que se acercó a la socorrista veterana de 25 años del FDNY, Alison Russo, a media tarde de ese día, la derribó y la apuñaló en repetidas ocasiones sin un motivo alguno.
Ella vestía uniforme en ese momento y estaba de servicio y simplemente caminaba por la avenida 20, entre las calles 41 y Steinway, cuando Zisopoulos, que no tenía antecedentes penales, la atacó sin previo aviso ni provocación, dicen los fiscales. Supuestamente continuó apuñalándola mientras ella estaba en el suelo, luego salió corriendo y se atrincheró en su edificio de la calle 41 durante aproximadamente una hora y media antes de que lo sacaran y lo llevaran a un hospital.
Zisopoulus tiene un historial documentado de esquizofrenia y, aunque las autoridades dicen que no tenía conexión conocida con Russo, personalmente, el Servicio de Emergencias Médicas (EMS, por sus siglas en inglés) lo había llevado a la misma comisaría la última vez que necesitó hospitalización psiquiátrica.
No estaba claro si se declaró culpable en la audiencia del jueves, ni tampoco quedó claro de inmediato el nombre de su abogado. Se enfrenta a cadena perpetua si es declarado culpable y debe regresar a la corte a fines de noviembre.
“Este es un caso trágico y una pérdida devastadora para la familia y para nuestra ciudad”, dijo la fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, en un comunicado. "Nuestras condolencias están con la familia, los amigos y los colegas que ella deja atrás".
La lectura de cargos de Zisopoulus se produce un día después de que cientos de colegas, familiares y amigos llenaron una sala de conciertos en Long Island para llorar a Russo. Su padre estuvo entre los que elogiaron a la amado mentor y amigo de 61 años, y no se anduvo con rodeos al condenar a Zisopoulus por supuestamente quitarle la vida a alguien que, según él, solo lo habría ayudado.
