Puerto Rico

Puerto Rico, una nación azotada por huracanes, sismos y negligencia gubernamental

El Gobierno federal liberó miles de millones en fondos retenidos desde el huracán María, pero eso no significa que llegarán a las familias que los requieren con urgencia, debido a las restricciones impuestas.

P. RICO HURACANES ATL�NTICO

Mientras la ayuda humanitaria se pudría oculta en una almacén en Ponce, la isla con poco más de 3 millones de habitante lidiaba con la devastación causada en 2017 por el huracán María y una serie de sismos incesante. 

El hallazgo en enero de un almacén repleto de suministros de emergencia que datan del 2017 desencadenó el descontento del pueblo puertorriqueño, de por sí ahogado en una economía en ruinas, una deuda pública impagable y la negligencia de dos gobiernos: el federal y la gobernación.

Dos años después del huracán María, que dejó unos 3,000 muertos y devastación en la mayor parte del territorio, miles de botellas de agua y otros víveres esenciales habían expirado sin ser distribuidos y yacían ocultos bajo una gruesa capa de polvo y mugre en un almacén el sur de la isla, una de las zonas más destruidas por la secuencia sísmica. 

La furia del pueblo puertorriqueño obligó a la gobernadora Wanda Vázquez a despedir en menos de 24 horas al jefe de la Oficina de Manejo de Emergencias y a los secretarios de Familia y Vivienda; sin embargo, eso no aplacó la indignación, la misma que a mediados del 2019 se materializó en las protestas que al son de tambores y cacerolazos llevaron a la renuncia del entonces gobernador Ricardo Rosselló.

Pero los víveres anquilosados en el almacén en Ponce no es el primer caso de ayuda humanitaria que nunca se distribuyó pese al desespero y necesidad de las familias afectadas. En septiembre de 2018 se descubrieron miles de botellas de agua abandonadas en una finca que nunca fueron entregadas a la población. En agosto de ese año, una decena de contenedores rebosantes de alimentos y otros artículos de emergencia se localizaron en unas oficinas del gobierno, todo infestado con ratas.

EL ÉXODO DE UN PAÍS EN RUINAS 

La cadena de temblores agravó la crisis en la isla. La población de Puerto Rico se redujo un 4.3 % en 2018, el mayor descenso en la historia moderna del territorio y que es atribuido a la masiva emigración reportada ese año, la más alta desde 2006, debido al devastador paso del huracán María.

El Centro de Información Censal (CIC) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) explica que a la salida masiva de personas tras el huracán María en septiembre de 2017 se suma que en 2018, por segundo año en la historia de Puerto Rico, se registraron más muertes que nacimientos.

La Encuesta sobre la Comunidad del Censo respalda las cifras del CIC. El reporte más reciente señala que el año pasado la isla tenía 142. 000 personas menos que en 2017. El documento también cifra la población puertorriqueña que vive en Estados Unidos, que ascendía en 2018 a 5, 791, 453 personas, lo que supone un crecimiento de 202, 789 individuos (+3,6 %).

Florida es el que más creció en población puertorriqueña durante 2018, en 59.212, un 5,2 %, hasta alcanzar las 1.187.437 personas en ese estado de la costa sureste de Estados Unidos.

Pensilvania fue el segundo, con 31.870 o un crecimiento del 7,2 %, con lo que se situó en 477.312 personas provenientes de la isla caribeña.

Es sencillo vislumbrar el panorama detrás del pico de emigración. Según un estudio de la Universidad de Harvard, más de 4, 600 personas murieron como consecuencia del paso del huracán María. No obstante, el gobierno mantuvo por meses una cifra de 64 víctimas, aunque en la actualidad reconoce 2, 975. María devastó gran parte de la infraestructura y dejó pérdidas de hasta $90, 000 millones. 

El gobierno federal ha sido cuestionado por su apatía hacia las carencias de los puertorriqueños a la vez que la gobernación permanece en la mirilla, acusado con excesiva frecuencia de corrupción. 

Puerto Rico sobrevive a una crisis económica desde 2006, cuando el Congreso suspendió un acuerdo que favorecía a las empresas estadounidenses que se establecieron en el territorio, lo que conllevó a un éxodo de fuentes de empleo. Ese fue el inicio de la debacle económica, aunado a una creciente deuda y a un gobierno carente de fondos.

En 2016, Washington creó una junta federal de supervisión para la restructuración de la deuda, que ascendía entonces a $70.000 millones para ese año, aunque una gran parte del pueblo puertorriqueño mira con recelo esta figura debido a los recortes a los servicios públicos que ha impulsado. 

LIBERAN FONDOS, PERO CON RESTRICCIONES 

Casi $ 16 mil millones de los $ 20 mil millones asignados a Puerto Rico para la recuperación de desastres tras el huracán María en 2017 finalmente fueron liberados a mediados de enero por la administración de Trump. 

El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) había retenido los fondos por preocupaciones de presunta mala gestión y corrupción. Ese dinero fue aprobado por el Congreso hace más de un año y se suponía que se liberaría en septiembre. 

Pero el hecho de que HUD haya liberado los fondos no garantiza que lleguen a las familias que los necesitan con urgencia, pues existen controles fiscales impuestos a los $ 16 mil millones en ayuda. 

Un mandato federal requiere que la isla presente una plan de presupuesto a una junta de control fiscal, que supervisará cómo se administran los fondos. Trump ha descrito a Puerto Rico como "uno de los lugares más corruptos de la Tierra" y se refirió a los funcionarios como "incompetentes o corruptos" en un tweet de agosto de 2019. Asimismo, en 2018, el presidente dijo que el recuento de muertes por el huracán María fue exagerado "para hacerme ver tan mal como sea posible". 

Sin embargo, la congresista Nydia Velázquez acusó a la administración de aplicar un doble estándar: "¿Por qué Puerto Rico siempre está sujeto a estándares diferentes cuando se trata de esta administración?", sentenció la veterana representante.

Y así han pasado casi dos años y medio desde que el presidente Trump arrojó toallas de papel a los sobrevivientes del huracán María y prometió decenas de miles de millones de dólares en ayuda federal por desastre.

"La administración de Trump continúa arrojando toallas de papel en lugar de proveer asistencia real", dijo el congresista Richard Blumenthal en una conferencia de prensa la semana pasada. 

Blumenthal dijo que las restricciones y demoras serían ilegales y demandó una investigación. 

Las carencias en la isla se acrecientan de forma acelerada en medio de ese tira y afloja político. Sigue aumentando la cantidad de personas que buscan refugio, la cifra alcanzó las 4, 471, según el reporte más reciente de la gobernadora Wanda Vásquez. La luz al final del túnel parece estar más distante que nunca. 

ESTE ARTÍCULO ES PARTE DE UNA SERIE CREADA POR TELEMUNDO 47 CON BASE EN LOS TEMAS SOCIALES Y POLÍTICOS QUE SE DISCUTIRÁN ESTE AÑO EN LA CONFERENCIA SOMOS EN ALBANY, NUEVA YORK.

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