NUEVA YORK -- El mes de octubre para muchos es su época favorita debido a las celebraciones de Halloween.
Esta temporada conocida como el Día de las Brujas es popular en la Ciudad de Nueva York por los diferentes eventos dedicados a esta fecha. Entre esos el popular desfile que se lleva a cabo el 31 de octubre.
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Sin embargo, la Gran Manzana también es conocida por ser una ciudad que nunca terminas de explorar, llena de lugares escondidos e historia. Por ejemplo, ¿sabías que en Central Park hay una bruja escondida?
Uno de los lugares favoritos de los neoyorquinos, turistas y muchas escenas de películas famosas es Bethesda Terrace, ubicada en el corazón del parque con un lago precioso, una fuente inmensa y algo que tal vez muchos no se paran a observar: tallados decorativos.
Uno de eso tallados es el de una bruja en miniatura que representa el paso del tiempo según lo planeado por el co-diseñador de Central Park, Calvert Vaux. La bruja está montada en su escoba y oculta en el pilar que representa la "Noche" dentro de un cuadrado pequeño de Halloween del siglo XIX. Además, está acompañada de una calabaza y una casa.
Esta escena, según dio a conocer el parque, también rinde homenaje a los inmigrantes y trabajadores irlandeses que ayudaron a construir el parque. En el momento de la construcción de la terraza, la festividad estaba fuertemente ligada a la cultura irlandesa. Asimismo, trae un poco de miedo y misterio durante todo el año.
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Si la quieres encontrar solo tienes que buscar antes de bajar las inmensas escaleras que te llevan a Bethesda Terrace, el icónico lugar de Central Park.
Vaux estuvo íntimamente involucrado en la creación de Bethesda Terrace, pero fue su colaborador cercano, el arquitecto y diseñador de origen inglés Jacob Wrey Mould, quien puso el sueño de Vaux por escrito. El intrincado programa escultórico de la Terraza de Mould fue impulsado por la cosmología del siglo XIX y, sin embargo, muchos de sus temas siguen siendo atemporales: la naturaleza, el arte, la ciencia y el amor.
