“Manchester by the Sea”, una de las mejores películas del año

El film de Kenneth Lonergan narra la historia de un hombre sacudido por una tragedia.

El dolor duele y “Manchester by the Sea” lo muestra en cada fotograma, intercalado con dosis de humor que no solo sorprenden sino que conectan a los personajes con quienes ¿disfrutan? de esta magistral película, una de las mejores del año que acaba de terminar.

El film, dirigido y escrito por Kenneth Lonergan, deja de lado los lugares comunes a los que nos lleva Hollywood en esta clase de melodramas y se mete de lleno en eso que se conoce como la vida misma, entre miembros de una familia y una comunidad, sacudida por una tragedia.

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Casey Affleck protagoniza a Lee Chandler, un cuarentón de Boston que se gana la vida arreglando cañerías y cosas en la casa, quien de repente debe regresar a su lugar natal, Manchester, en la costa del Atlántico, a raíz de la muerte de su hermano mayor, interpretado por Kyle Chandler, conocido por su papel en la excelente serie “Bloodline”.

Affleck, el desconocido hermano de Ben Affleck, convence como el tipo que debe tomar decisiones de peso mezcladas con las mundanas tras la noticia inesperada. ¿Suena familiar? La película está nominada a varios Globos de Oro y se perfila como una seria contendiente en los Oscars.

A medida que avanzan los minutos, se descubre el pasado de Lee, quien también tuvo su propia tragedia que sacudió la raíz de su ser. Affleck transmite con pasmosa naturalidad el dolor de sus días y su existencia. Las escenas están marcadas por la música de Bach y Albinoni, con el bellísimo y contemplativo barroco omnipresente, como el dolor mismo que rodea a Lee y no se va.

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Lee no está solo, como en toda familia. En su universo gravitan su ex, Randi, interpretada por Michelle Williams; también la ahora viuda de su hermano y el hijo adolescente de ambos, Patrick, protagonizado por Lucas Hedges, a quien se ve obligado a cuidar y por ende, reconectar. A todos, se suma la comunidad que lo vio crecer de niño.

Por medio de flashbacks, Lonergan muestra a los personajes tal cual eran antes de ser marcados por el dolor y tal cual son en el presente, con todo el humanismo posible y creíble que hace de este film uno de los dramas más profundos y humanos de los últimos años, aquel que cala hondo y conmueve.

“Manchester by the Sea” se hizo por menos de $9 millones, lo que comprueba que para hacer buen cine no necesariamente se necesitan muchos verdes, solo buenos actores, un guión sólido y un manejo de cámara que hasta puede pecar de sencillo. La obra de Lonergan, un reconocido guionista -escribió 'Analízame', la original comedia con Robert de Niro y Billy Crystal-, lleva el sello del dolor, como en su debut como director en 'You Can Count on Me', del 2000 y luego en 'Margaret'. 

En “Manchester by the Sea” no todo es sufrimiento en el pequeño mundo que muestra Lonergan. El humor salta a la superficie aún en los momentos más inesperados, especialmente en los jugosos diálogos entre el ahora tío Lee y su sobrino de 16 años Patrick, para quien todo gira alrededor del sexo gracias a sus adolescentes hormonas.

Y allí, entre el dolor, la risa y el espanto, yace la belleza que destila “Manchester by the Sea”. Es que la vida misma se mece entre el dolor, la risa y el espanto. Consejo: prohibido dejar el pañuelo en casa.

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