Años de cárcel a madre que mató a bebé azotándolo contra la pared en El Bronx

NUEVA YORK – Una mujer de El Bronx fue sentenciada a 10 años de prisión por el asesinato de su hijo de 5 meses, quien murió después de que ella estrellara su cabeza contra la pared. La mujer tampoco buscó atención médica para el bebé, dijeron los fiscales.

El pequeño Raymond Porfil fue hallado inconsciente en su cuna el 4 de junio de 2018. Los paramédicos lo llevaron a un hospital del área, pero no sobrevivió a sus heridas.

Joann McLeod, de 32 años, se declaró culpable de homicidio en primer grado el mes pasado por la muerte de su bebé en junio del año pasado. Según la investigación, ella levantó al niño, lo sacudió y golpeó su cabeza contra la pared repetidamente en algún momento en el medio de la noche. Ella deliberadamente no hizo nada para tratar de ayudarlo y abandonó el departamento por un período de tiempo, dijeron los fiscales.

El niño sufrió una fractura de cráneo. Fue encontrado inocente cuando los policías respondieron a una llamada al 911 en el departamento en la mañana del 4 de junio.

"La acusada infligió graves heridas en la cabeza al bebé y lo dejó sufrir durante más de una hora antes de obtener atención médica", dijo la fiscal de distrito de El Bronx, Darcel Clark, en un comunicado. "Ahora pasará tiempo en prisión por causar cruelmente la muerte de este niño inocente cuya vida apenas había comenzado".

El tío del niño, Loriano Porfil, dijo en ese momento que no tenía idea de cómo alguien podría haberlo lastimado.

"Ella nos lo podría haber dado, nos habríamos ocupado de él", dijo Porfil. "Ella no tenía que encerrarlo así".

El padre del bebé estaba en estado de shock, según Porfil.

McLeod tiene otros hijos, que ahora están bajo el cuidado de otros miembros de la familia, según Porfil.

La Administración para los Servicios para Niños (ACS, por sus siglas en inglés), reveló que la ahora condenada tenía un historial de adicciones y negligencia.

ACS dijo que hace ocho años,  McLeod perdió la custodia de sus tres hijos por negligencia y consumo de drogas; sin embargo, la trabajadora social y la supervisora del caso no reportaron abuso físico.

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