Orgánico y a tu alcance

¿Eres de las que cuando lee la palabra “orgánico” en el área de frutas y verduras del supermercado alejas lo más posible tu carrito de esa zona? Se tiene la idea de que comer orgánico es sólo para la gente que tiene los recursos suficientes para pagar por estos productos que muy a menudo son más caros que los normales. Pero no siempre es así, el tener una alimentación saludable y orgánica es una cuestión de proponérselo y disciplinarse más que de desembolsar grandes cantidades de dinero. Aquí algunos tips para que incluyas en tu alimentación cada vez más productos orgánicos. 1. Establece prioridades: Sí, los productos orgánicos suelen ser más caros porque son producidos en pequeñas escalas y su promedio de vida es mucho menor a los que se producen de una manera prácticamente industrializada, pero a largo plazo todos esos químicos pueden impactar en tu salud, la cual no tiene precio.

2. ¿Cuánto gastas en alimentos chatarra? Piensa en todas esas idas a restaurantes de comida rápida. En todos esos pastelillos, helados o papas fritas que has comprado. La comida procesada también resulta costosa, pero rara vez nos lo cuestionamos.

3. Reduce gastos innecesarios: Mucha de la gente que se queja de que no puede comprar alimentos orgánicos paga una suma significativa en el servicio de cable, toma grandes vacaciones, conduce autos del año, paga boletos para ir a conciertos o llevar a los niños a parques de diversiones, y compra ropa que no necesita. El alimentarse bien es algo que nos permitirá vivir más y mejor, ¿por qué nos duele entonces tanto a la hora de invertir en comida?

4. Busca las granjas y mercados locales: Sí, si pretendes comprar tus alimentos orgánicos en el supermercado o en las grandes tiendas especializadas en estos productos, muy seguramente terminarás pagando más de lo que acostumbras, sin embargo siempre existe la opción de buscar las granjas y a los productores locales. En localharvest.org puedes investigar cuáles son los que te quedan cerca y visitarlos lo más pronto posible.

5. Compra en grandes cantidades: En efecto, la comida orgánica por lo general no dura mucho, ya que no tiene los conservadores que hacen que los demás productos permanezcan intactos durante semanas. Pero puedes comprar grandes cantidades de alguna fruta o verdura que esté en temporada y procesarla tú mismo para después congelarla. Esos tomates que están tan buenos, pero que no durarán mucho se pueden convertir en una salsa que puedes guardar congelada y que después te servirá para cocinar.

6. Busca una cooperativa en tu área: Si te sumas a la cooperativa y donas algunas horas de tu tiempo para trabajar en ella, comerás más saludable y a menor costo. Puedes buscarlas en este directorio.

7. Decide qué alimentos vas a comprar orgánicos: No es para asustarte, pero muchos de los supuestos alimentos nutritivos que consumen tus hijos están llenos de pesticidas. Sin embargo, hay unos que tienen más que otros. Visita esta guía para que sepas cuáles son los que vale más la pena comprar orgánicos.

8. Conviértete en tu propio productor de alimentos: Tampoco se trata de que tengas pollos y gallinas en el patio trasero de tu casa, pero sí puedes empezar por tener hierbas aromáticas, sembrar tomates y si tu jardín te lo permite, tener un árbol frutal.

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