Minas de México, una aventura para disfrutar en familia

¿Qué de interesante puede tener hacer un paseo en las minas subterráneas? Parecen lugares oscuros, húmedos y hasta abandonados, entonces no es raro que sea el último destino que contemples para pasarla increíble en tus próximas vacaciones. Pero, ¿sabías que de las minas se extraen los preciosísimos minerales con los que se hacen los collares y las pulseras que tanto amamos las mujeres? En México, la minería es considerada una de las principales actividades económicas. A las minas también se les llama explotaciones, y de ahí se extraen los minerales que se originan por procesos geológicos. Si todavía no las conoces, resultan una excelente opción para viajar con tu familia. Estos lugares ofrecen un espectáculo natural maravilloso, en ellas puedes encontrar estalactitas y estalagmitas de diversos colores formadas por los escurrimientos de minerales. A continuación te enumeramos algunos destinos para que vivas una aventura ¡descubriendo estas zonas misteriosas!

Minas de plata en Guanajuato: La UNESCO ha designado tanto a la ciudad de Guanajuato, como a sus minas, Patrimonio de la Humanidad. La Mina Valenciana se encuentra en el extremo norte de la ciudad y alberga la mina del mismo nombre, que alguna vez fue uno de los yacimientos más ricos y productivos del mundo. Hace tiempo dejó de operar, sin embargo, continúa siendo un importante atractivo turístico de Guanajuato. Una parte ha sido dividida en secciones para permitir recorridos guiados por mineros jubilados, quienes brindan experiencia de primera mano acerca de cómo era el trabajo en las minas. Real de Minas de Santa Ana: Esta mina tiene aproximadamente 200 años trabajando y es la que le dió el primer lugar en producción de plata a México a nivel mundial, a fines de 1800, principios de 1900. Empezó a trabajar alrededor de 1740. Cerca de la zona se encuentra la mina del Refugio, la de San Joaquín, San Jerónimo, Altagracia y otras que comunican directamente a Real de Catorce. Existen alrededor de 75 kilómetros de túneles perforados en distintos niveles. En estas minas te recomendamos descender a los pozos para explorar las cavernas que exhiben una gran diversidad de equipos de perforación y herramientas. Mina de Santa Fe en Chiapas: La entrada principal de Santa Fe es una cavidad de 25 metros de alto por 50 metros de ancho, excavada en la roca viva de una montaña. Su magnitud y belleza son excepcionales, al grado que hasta podrías pensar que es una caverna natural. En los techos descubrirás estalactitas de carbonato de calcio de dos centímetros de longitud y colgaduras de medio metro de largo en las paredes. ¡Maravilloso! Las minas de Altavista: Si vives en el DF y no quieres viajar muchos kilómetros para conocer estas maravillas, date un paseo por al sur de la ciudad que hace mil años hizo fortuna también con la minería. En las cercanías existen los restos de pequeñas minas donde se extraía cuarzo, hematita, pirita, entre otros minerales. Aparte, fue un centro de comercio entre Mesoamérica y los rumbos del noroeste de México y suroeste de Estados Unidos.

Cuéntanos, ¿te gustaría dar un paseo por las minas?

FUENTES:

México Desconocido

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