Familiares atestiguan exhumación de cuerpos

Los trabajos para recuperar restos humanos prosiguen en el cementerio clandestino en Morelos.

En medio de la incertidumbre de decenas de familias, el miércoles continuó la exhumación de cuerpos en una fosa en Morelos, que es el segundo lugar detectado por civiles en donde presuntamente autoridades de ese estado sepultaron gente no identificada sin notificarle a nadie.

El panteón de Jojutla fue su morada durante muchos meses, pero nadie sabía que existian, que tenian nombre y familia hasta ahora que los cadáveres  han salido a la luz.

"Nosotros estamos, lo queremos encontrar vivo pero por razón del tiempo, ya como esté", dice María Guadalupe Santiago, quien busca a su hermano.

Guadalupe, al igual que decenas de personas,  ha pasado horas en el lugar donde están rescatando los restos, pues guarda la esperanza de encontrar a sus seres queridos entre quienes permanecen en esa tumba común como desconocidos.

"Esta exhumación es producto de la presión de las víctimas, del esfuerzo de las organizaciones", asegura Alejandro Vera Jiménez, rector de la Universidad Autónoma de Morelos.

El rescate de los cuerpos anónimos ocurre luego de que durante meses los familiares de desaparecidos de todo el país exigieran a las autoridades estatales revelar en dónde han sepultado a cientos de hombres y mujeres que aparecen muertos en Morelos y no son identificados.

"No estamos dispuestos a no saber de nuestros desaparecidos", subraya el activista Javier Sicilia.

En mayo del 2016 las investigaciones civiles los llevaron a la primera fosa común, estaba en el municipio de Tetelcingo y ahí ubicaron más de 100 cadáveres.

Los civiles lograron detectar la existencia de otras tres sepulcros colectivos, el de Jojutla, donde continúan los trabajos de exhumación, y otro cerca de la zona metropolitana que está pendiente de abrirse.

En el cementerio de Jojutla se calcula que en estos días podrían extraer más de 30 cadáveres.

"Se han encontrado algunos restos o fragmentos de cuerpos, se está trabajando con la tierra, se está escarbando la misma para poder encontrar estos restos", dice el fiscal de Morelos, Javier Pérez Durón.

En tanto, los peritos realizan pruebas de ADN a quienes ansiosos aguardan noticias; esas se compararán con las muestras que extraigan de los huesos que permanecían, sin que nadie supiera,  bajo esta tierra.

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