Reforma avanza imparable en el Senado

Washington - El Senado de Estados Unidos aprobó por abrumadora mayoría una enmienda bipartidista que establece un "plan de refuerzo" de la vigilancia en la frontera con México, un paso decisivo hacia la votación final de la reforma migratoria. Con 69 votos a favor y 29 en contra, el Senado aprobó el miércoles la enmienda propuesta por los senadores republicanos John Hoeven, de Dakota del Norte, y Bob Corker, de Tennessee, que impone condiciones antes de los inmigrantes indocumentados puedan acceder a la residencia permanente. La enmienda, que modificó otra del senador demócrata Patrick Leahy, quedará incorporada en el proyecto de ley para una reforma migratoria integral mediante otro voto técnico, que es un mero trámite forma. La reforma migratoria integral deberá ser sometida a voto definitivo antes del fin de semana. Previo a la votación de la enmienda, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, elogió la labor del llamado "Grupo de los ocho" que negoció la reforma migratoria y la presentó formalmente en abril pasado. Los cuatro demócratas y cuatro republicanos de ese grupo negociador "han fortalecido esta legislación", y lo han hecho sin buscar réditos políticos porque la meta es "corregir el maltrecho sistema de inmigración", según Reid. Pero la enmienda continuó afrontando la oposición de varios senadores republicanos, entre ellos John Cornyn y Ted Cruz, de Texas, y Charles Grassley, de Iowa, que votaron en su contra. La enmienda Hoeven-Corker, que pasó su primer test el lunes pasado, establece cinco condiciones antes de que los inmigrantes indocumentados puedan acceder a la residencia permanente, tras la espera de al menos diez años. De ser aprobada la reforma por ambas cámaras del Congreso, durante el proceso de legalización, los indocumentados que reúnan una serie de requisitos recibirán primero un permiso temporal. Entre otros elementos, la enmienda, duplica a 40,000 el número de agentes fronterizos hasta 2019, ordena la construcción de un muro en unas 700 millas (1,126 kilómetros) y, dentro de un paquete de 3,000 millones de dólares, refuerza la vigilancia con aviones no tripulados y demás equipos de alta tecnología. Para cerrar el grifo de futuros flujos de indocumentados, también establece el uso obligatorio del "E-verify", de manera que las empresas puedan verificar el estatus migratorio de sus nuevos empleados. Poco antes de la aprobación de la enmienda Hoeven-Corker, el Senado también aprobó una moción de carácter técnico relacionada con reglamentos presupuestarios. La Cámara Alta tiene previsto un tercer voto técnico hoy miércoles, mientras demócratas y republicanos continúan negociando si admitir a debate enmiendas adicionales al proyecto de ley. Por ahora, los senadores tampoco se han puesto de acuerdo sobre cuándo votarán una moción para limitar a 30 horas el debate sobre todo el plan reformista. La meta de Reid es que la reforma migratoria se someta a voto antes del fin de semana.

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